Otaola y otros que quieren ver la Isla arder están a 90 millas de distancia, mientras exhortan a los que estamos aquí a poner el muerto.

Otaola y otros que quieren ver la Isla arder están a 90 millas de distancia, mientras exhortan a los que estamos aquí a poner el muerto.
No hay eventos a los que acudir: ni tertulias, ni festivales, ni espacios de opinión donde se pueda debatir qué se debería hacer con las estatuas, una vez que el sistema se desplome.
La atención a la migración cubana es una deuda de solidaridad que la región aún no ha saldado.
Si la conquista territorial vuelve a ser una posibilidad abierta, el poder prevalecerá sobre el derecho.
Para el Kremlin, las revoluciones de colores representan el ejemplo por excelencia del soft power occidental empleado con fines geopolíticos.
Hoy no puedo escribirte desde el optimismo. No puedo escribirte desde la felicidad. Te escribo dolido, no te lo voy a negar.
Yale HRL ha determinado con un alto grado de confianza que la Federación Rusa ha llevado a cabo de forma sistemática, intencional y generalizada la adopción y acogida forzada de niños provenientes de Ucrania.
Con esos estereotipos se fabrica la ‘identidad nacional’, como una máscara o una camisa de fuerza.
A golpes de semicírculo y cartabón, destruir había sido un placer matemático. Geometría de la represión, reflejada en las sonrisas sin espanto de nuestros padres.
Oriette D’Angelo (Caracas, 1990). Escritora, artista visual y académica. Autora de los libros: ‘Pájaro que muerde. Diario de Iowa, 2018-2019’ (2022); ‘Inquietud’ (2021) y ‘Cardiopatías’ (2016); este último Premio para Obras de Autores Inéditos, 2014.
Esta va a ser una historia diferente: nada de chico conoce chico y chico y chico se enamoran; nada de triángulos amorosos chica-chica-chica. Nada que huela a pornografía oficial.
Sin candidatos capaces de disputarle la presidencia, Putin se prepara para un quinto mandato, lo que le garantizaría más de un cuarto de siglo al frente del Kremlin.
Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, pasó de agente de policía a jefe de una banda, y ahora es una pieza clave en el caos de Haití, uniendo bandas y desafiando al primer ministro.
Con mucha más razón debemos preocuparnos para que ninguno de nuestros gestos o actos beneficien, así sea indirectamente, a quienes insisten en controlar nuestras vidas, incluso a distancia.
Los días de San Valentín de hoy, no son los mismos de antes, en La Habana del asombro, en La Habana-regazo.
Estados Unidos y los países árabes intensifican las conversaciones para lograr un alto el fuego en Gaza y liberar a los rehenes.
Los “estadounidenses accidentales” presentan una demanda solicitando la devolución de su dinero tras renunciar a sus ciudadanías.
Este análisis pretende arrojar luz sobre lo que actualmente sabemos acerca de esta misteriosa enfermedad, sus síntomas, sus posibles causas y la búsqueda de respuestas.
El régimen cubano se ha pasado su historia persiguiendo disidentes, periodistas, artistas, poetas, religiosos, opositores, todo lo que se mueva y sea crítico con la revolución socialista, como ahora, contra Hildina y su cámara.
Hasta hace unos meses, llevar un burka en cualquier sitio del espacio europeo, además del rechazo social que generaba, era un delito anticonstitucional. Hoy, con la crisis desatada por la COVID-19, el delito se ha invertido: llevar el rostro descubierto atenta contra la seguridad social al permitir la propagación del virus.
Paula nació el viernes después de 24 horas de tortura, tras una imperdonable secuencia de violencia obstétrica. Todavía estoy tratando de entender cómo pudo suceder esto en la sala más calificada del Hospital Materno Ramón González Coro, el más calificado de La Habana. ¿Protocolos enyesados? ¿Indolencia medica? ¿Indiferencia?
«¿Es santiaguero? Todo parece indicar que sí, aunque los policías de Plaza de Marte lo señalen como turista y a esta entrevistadora como jinetera».
Solo el cine cubano fue amordazado. En un festival cubano, el cine cubano no aprobado por el poder regente —como casi todo—, calló.
“Si yo te digo ahora mismo que tengo miedo, es la verdad. No me había percatado de la parálisis real que implica tener miedo, hasta que en 2018 envié una caja de misceláneas para Cuba y me devolvieron la misma caja llena de trastos viejos. Ese fue el cimiento de ‘Una gota de sudor por cada suspiro’”.
“De Cuba me queda una conciencia sociopolítica muy presente, y un temor constante a que mis coterráneos pierdan sus cuotas ganadas de libertad. En mi arte, al igual que en mi vida, busco involucrarme o fomentar espacios libres, donde el compromiso no sea visto como una limitación o un dogma”.