El mariscal Antonio José de Sucre fue un hombre muy culto y muy decoroso en palabras. Contrastaba en esto con Bolívar.

El mariscal Antonio José de Sucre fue un hombre muy culto y muy decoroso en palabras. Contrastaba en esto con Bolívar.
Sería en esa perspicacia, en ese olfato de perro pavloviano, donde único se conserva la cubanía, si es que aún existe esa glándula.
Leerlo no agota. Es ágil. Agreste, agorero. Y cómico como carajo. Al terminar, puede comenzarse fácilmente por el principio.
Herramientas para resistir el asedio de las redes sociales, encontrar propósito en lo cotidiano, volver a aprender a respirar a nuestro propio ritmo.
Aunque encarcelado desde hace más de tres años, Luis Manuel Otero Alcántara se las agencia una y otra vez para burlar la reclusión impuesta por el Estado cubano.
¿Quién hubiera podido imaginar que tener un tatuaje que dice “libertad” en la cadera iba a ser motivo para separarme de mi hijo?
Un poco antes no hubieran podido estar en este espacio público, tomándose estas cervezas, a esta hora de la noche, en este país.
Hombres con sus cuerpos flotando sobre balsas. O expuestos al sol, con el trasero al aire, en duchas.
“Vivimos en un momento liminar; más temprano que tarde se impondrá una noción de lo universal en su sentido fuerte, tradicional, que no distinguirá ni credos, ni culturas, ni filiaciones”.
En esta novela el espacio envuelve la historia y todo ocurre en ese espacio.
Somos archivo del olvido. Retoño tardío de un tiempo que enmohece. / brote de la nada. Húmedos escombros, / melancólicos residuos de una casta que nos ahoga y mutila / al levantar banderas y entonar ridículos villancicos de la desidia.
Tenemos necesidad de plantearnos el problema de una cultura nacional porque no somos aún un pueblo culto.
Después de leer ‘En muletas por la vida’, de Nilo Noel González Cabrera, no existe justificación alguna para culpar al destino de nuestras inapetencias y mediocridades.
La RAE critica las directrices sobre “Lenguaje no sexista en la administración parlamentaria”, argumentando que distorsionan el español sin avanzar en la igualdad de género.
El ex embajador de Estados Unidos se declara inocente de actuar como agente cubano, tras acusaciones de operar bajo control extranjero y uso de pasaportes falsos.
Javier Ernesto Morales Cuadra, a quien la dictadura donó dos valiosas propiedades en Tola, es asistente y “sombra” del dictador Daniel Ortega.
La migración en América Latina se revela como una táctica económica y política clave, con líderes explotando los flujos migratorios y el sostén de las economías a través de las remesas.
Trump eclipsa a DeSantis en la cumbre del Partido Republicano de Florida, recabando apoyos y revelando respaldos clave de cara a 2024.
Un ataque israelí contra un campo de Gaza causa 38 muertos; las conversaciones sobre el alto al fuego se estancan.
¿Para qué ha de servir este año nuevo, para acorralar más a los cubanos en su propia tierra, para debilitarles más el ánimo con la desconfianza de sí propios, para tirar unas cuantas piedras doradas y pulidas, como protesta única, a la cara de bronce del opresor?
#QuédateEnCasa, pero la gente de Cuba no puede quedarse en casa. La gente de Cuba vive del diario. Eso significa no tener ahorros, tener “pan pa’ hoy y hambre pa’ mañana”, tener la casa a medio construir. Un cubano con hambre y sin dinero es un cubano propenso a convertirse en “mercenario”.
Luis Manuel Otero asusta, y mucho, porque no pueden comprarlo ni sobornarlo. No es de los que vende baratijas de colores con la enseña nacional. No es de los que ruega el espaldarazo institucional. Ha ido al extranjero y siempre ha regresado a la semilla. Sus antecedentes artísticos no pueden ser fácilmente utilizados en su contra.
Entrevista con Carlos Manuel Álvarez, a propósito de la publicación de ‘Los caídos’ (novela, Sexto Piso, 2018).
Gracias al micromecenazgo, la obra de teatro ‘Vámonos a Marte’ con Gessliam Suárez, recién se ha estrenado en la sala de El Ciervo Encantado de La Habana.
Cachao me recibió en su apartamento de Miami una tarde de verano del año 2006. No tuve necesidad de insistirle, ni de responder preguntas previas por teléfono. Vestía una camiseta blanquísima, de esas que solían llevar los hombres bajo las camisas.
Lilo Vilaplana domina el lenguaje del culebrón latino y las técnicas expresivas del narcorromance. En sus manos, los medios de producción de propaganda consiguen la catarsis colectiva que ha puesto a los cubanos a reflexionar sobre el trauma del presidio histórico. ‘Plantados’ irrumpe en pantalla con una saludable dosis de sensacionalismo.