En vez de escribir metralla / cabría poner la lupa / en el ‘flow’ de la papaya / cuando un labio se la chupa.
En vez de escribir metralla / cabría poner la lupa / en el ‘flow’ de la papaya / cuando un labio se la chupa.
Estos tipos son como una tropita de choque, una avanzada de vanguardia para partirle las patas al ángel Orlando Luis. Para reventarle las bolas al demonio Pardo Lazo.
Este régimen me ha convertido en una mala persona, motivada por la venganza y los pensamientos más turbios. En un enemigo del perdón.
“Es probable que todos los miembros actuales del gobierno terminen en prisión o, al menos, pasen el resto de sus vidas en reuniones legales. ¿Por qué?”.
“Marta Elena Feitó Cabrera lo único que le explicó a nuestro unánime parlamento fue una verdad compartida por todos los cubanos”.
A estas alturas, cuanto declaró la ministra no me sorprende: ha sido enunciado como si del otro lado de la pantalla no hubiera vida inteligente.
Una entrevista sobre estudios sociorreligiosos, subordinación académica y exclusión intelectual en Cuba.
Ruinas interiores, cuerpos fragmentados, símbolos antiguos, rostros sin rostro, selvas espesas y luces que no iluminan, sino que revelan la oscuridad.
Leí que Michael H. Miranda (Cuba, 1974) ha escrito un libro que son muchos libros. Obsesivo como es, tanto con la escritura como con la lectura, ha ensartado para una sola puntada el material no sobrante de unos dos años de lectura.
Para Lezama Lima, la Revolución, al igual que la poesía, deshace la historia y nos transporta hacia el ensueño primigenio de donde hemos sido arrojados al tiempo y a la causalidad.
A sus abuelos ―nosotros― el régimen los chantajeaba de niños con que el KKK nos esperaba en Estados Unidos para lincharnos. Lo natural es, entonces, que hoy los nietos ―los nuestros― se disfracen indolentemente de ese mismo KKK. No sólo es lo natural, sino también lo marxista.
“Si hubiera micrófonos en casa como antes, seguramente los vigilantes me tomarían por loca mientras me graban hablando contigo”.
El presidente ruso Vladímir Putin busca un alto el fuego en Ucrania basado en las actuales líneas del frente, pero está dispuesto a seguir luchando si Kiev y Occidente no llegan a un acuerdo, según fuentes.
Esta “correspondencia con su amigo exiliado tiene algunos de los mejores párrafos epistolares de Lezama, y de los que mejor reflejan su estado de ánimo en los años 60”.
El jurado, presidido por Santiago Muñoz Machado y con Fernando Rodríguez Lafuente como secretario, seleccionó a Blandiana entre 38 candidatos de 21 nacionalidades.
Nikki Haley pondrá fin a su carrera presidencial tras el triunfo de Trump en el Supermartes, pero, de momento, no le concede su respaldo.
Argentina se prepara para unas elecciones cruciales, en las que las políticas centristas de Massa chocarán con las liberales de Milei, lo que supone una importante decisión nacional.
Biden y Xi Jinping avanzaron en el control del fentanilo y la comunicación militar, lo que supone una mejora de las relaciones entre Estados Unidos y China.
El dólar es una especie de Dios al que todo el mundo reza en noches de apagón.
¿Será cierto aquello de que “hay cosas que nunca cambian”? Irse de Cuba, o quedarse, sigue siendo una decisión política. ¿Cambiará eso mientras yo esté viva? ¿Será antes de mis 40? ¿Lo verá mi generación? Una voz me recomienda que, entretanto, mientras se alarga la espera, siga en lo que estaba: con mi clítoris.
Desde la “fallida” convocatoria a la marcha del Yara, hasta la decisión de Elaine Díaz de ejercer su derecho a cambiar su vida como estime conveniente, los cuervos han seguido su festín, y vuelven a por la yugular de sus víctimas, a tratar de desangrarlos, mientras el poder observa satisfecho la carnicería a una distancia responsable.
En estos tiempos de velocidad qué mejor que un soneto, una décima o un haiku que tratan de resumir a veces el sentido de la vida en unos cuantos versos.
La lengua anatómicamente está adentro, pero puede estar afuera. Es un órgano performático fascinante, un órgano insustituible, bello.
“Poder ir al estudio de Miquel Barceló después de recorrer París. Trabajar codo a codo con Carlos Garaicoa y su equipo en el estudio de Madrid. Experimentar con nuevos materiales y formatos. Es imposible que todas estas experiencias no influyan de forma relevante en mi obra”.
Visité a Generoso Jiménez en el año 2006. Tenía la misma humildad de Bebo Valdés, Cachao y Cándido Camero. “¡Ay, chica, déjame que te cuente!”, me decía. Y antes de seguir, se reía de sus propias memorias. Es un gusto compartir esta conversación con uno de los grandes de la música cubana.