“It’s expensive to be poor”.

Luis Manuel Otero Alcántara y Raychel Carrión utilizaron el teatro político orquestado por el Estado como telón de fondo para sus críticas al poder institucional.
A veces pienso que la muerte es lo único que logra conmovernos. Constituye nuestra forma de creación artística, nuestro único medio de expresión.
En el corto-medio plazo, Venezuela será libre o será totalitaria a nivel castrista. Occidente debe apostarlo todo a la primera opción.
¿Qué dirección está tomando el reparto? ¿Cuáles fuerzas moldean su evolución? ¿Volvemos al reguetón?
Sería en esa perspicacia, en ese olfato de perro pavloviano, donde único se conserva la cubanía, si es que aún existe esa glándula.
Leerlo no agota. Es ágil. Agreste, agorero. Y cómico como carajo. Al terminar, puede comenzarse fácilmente por el principio.
El ODC denuncia la manipulación y el lavado de significado de los Derechos Humanos en Cuba.
No una Cuba imaginada o deseada, mucho menos una Cuba inagotable, pero sí una Cuba negada cínica y persistentemente.
Desconocer es no dialogar, no entender, no mirarse ni verse en el otro, no ceder aunque no se tenga la razón. Como polvo en el viento, de Leonardo Padura, es una dolorosa molienda que no acaba cuando llegas al punto final. Porque tocará cerrar el libro y salir a la calle o conectarte a las redes sociales. Otra vez. Para constatarlo.
Meses después de la primera crónica publicada por Jorge Ferrer, la epidemia no parece remitir. Nos queda entonces asomarnos a la lectura de Días de coronavirus (Editorial Hypermedia, 2020), y asumir la piel del escritor que nos conduce, con prosa afilada, por los bordes desfigurados de esta metástasis a la que asistimos.
El acuerdo permite la investidura de Pedro Sánchez, y planes para una ley de amnistía que proteja al movimiento independentista catalán.
“Me crié en una dictadura y no quiero que lo mismo ocurra en los Estados Unidos”.
El político Alejo Vidal-Quadras en estado muy grave en el Hospital de la Princesa, tras ser disparado en la cabeza en plena calle.
La misma Norah Jones que comparte el premio Grammy con artistas como Maykel Castillo “Osorbo”, actualmente condenado a nueve años de prisión, o Yotuel Romero, quien tiene prohibida la entrada a la isla.
El grupo, en el que había mujeres y niños, era una mezcla de ciudadanos venezolanos, colombianos, hondureños y mexicanos. Muchos de ellos se dirigían a Brownsville (Texas) para acudir a una cita con el servicio de inmigración.
La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) repatrió a Cuba a dos individuos tras interceptar su embarcación frente a las costas de Florida.
El asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, anunció que Corea del Norte “pagará un precio” si decide suministrar armas a Rusia.
El proceso legal que “encontró” culpables a esos 128 ciudadanos fue una mascarada; ya habían sido juzgados y condenados públicamente por el presidente de Cuba.
La obra de José Ángel Vincench a inicios de la década del 90 parecía orientarse a la abstracción, su idea no era arraigarse como pintor abstracto —aunque tampoco ello quedaba descartado—, sino actualizar y redireccionar experiencias antes compartidas sobre la abstracción en Cuba.
La dictadura perfecta y los tres filmes anteriores de Luis Estrada poseen un aliento de desesperanza e incredibilidad que no admite alternativas a un régimen político tan adverso como el mexicano. Pero en el país de la ficción, su personaje termina asesinado, mientras que en la realidad, su modelo se transforma en el presidente para el mandato de 2018-2024.
La señora sacó un paquete de chocolates M&M y me dijo: “¿Quieres mene mene?” La miraba en el avión, con todos esos años, luchando para sus hijos, luchando para sus nietos. Al llegar a la Isla, me deprimí. La ciudad estaba oscura. Un país desolado. Destruido. Un país que no existe.