“No he buscado Patria en la obra de Salinas. La he recibido siempre como una ‘iluminación’ sobre lo intangible”.

“No he buscado Patria en la obra de Salinas. La he recibido siempre como una ‘iluminación’ sobre lo intangible”.
Las bases de espionaje y el intercambio de inteligencia refuerzan la defensa de Kiev en el conflicto actual.
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
El libro analiza la obra de varios intelectuales cubanos a los que el autor asocia con la idea de reforzar la decencia de la República para evitar la injerencia de los Estados Unidos.
“El ODC condena la instrumentalización del patrimonio natural y cultural de forma segregada, para legitimar un sistema político-económico fallido”.
Sería en esa perspicacia, en ese olfato de perro pavloviano, donde único se conserva la cubanía, si es que aún existe esa glándula.
Leerlo no agota. Es ágil. Agreste, agorero. Y cómico como carajo. Al terminar, puede comenzarse fácilmente por el principio.
El ODC denuncia la manipulación y el lavado de significado de los Derechos Humanos en Cuba.
Hablo desde un lugar que, de no ser porque me aseguraron que íbamos a estar bien, diría que es lo más parecido a una tumba.
Alen Lauzán (Bauta, 1974). Periodista gráfico, caricaturista, ilustrador y dibujante. Creador del periódico satírico ‘Guamá’. Colabora con medios cubanos independientes como ‘Hypermedia Magazine’, ‘YucaByte’, ‘Diario de Cuba’, ‘ADN Cuba’ y otros. En Cuba trabajó en ‘Deteté’.
Un género en el que confluyen diferentes campos de la ciencia ficción, el horror sobrenatural, la crítica social y política, la comedia y hasta el erotismo.
Lloró y lloró hasta formar un charco en su parte de la mesa. De no haberlo visto, jamás habría creído que alguien pudiera soltar tantas lágrimas.
Una entrevista que no encaja con la imagen del poeta asediado por inquietudes proféticas o atento a las hazañas de la creciente oposición a Fulgencio Batista.
Israel se ofrece a evacuar a los menores del hospital al-Shifa, de Gaza, en medio de la crisis de combustible y la escalada del conflicto.
Todos los sueños húmedos de mi generación tienen a Wendy Guerra como protagonista, dirigiendo una orgía guerrillera vestida solo con una boina verde olivo hecha por Gucci, mientras cabalga sobre Julio Antonio Mella. Y contrario a lo que pueda pensarse, esto tiene que ver más con el MeToo que todas las páginas que se han escrito al respecto.
“Estoy orgulloso de mi generación: están revolucionando la historia. Tenemos mucho que perder, pero tenemos muchísimo más por ganar. Por eso el miedo a expresarse libremente es cada vez menor. El arte tiene un papel protagónico en un cambio social nunca visto en más de sesenta años”.