… es una ollita de presión: / el que entra duro se ablanda, / el que entra blandito se desbarata…

… es una ollita de presión: / el que entra duro se ablanda, / el que entra blandito se desbarata…
Tribunal federal vota a favor de que hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela puedan entrar en los Estados Unidos cada mes.
Ana Vera Palomino (Lima, 1981). Comunicadora, escritora, gestora cultural, tallerista y fotógrafa. Ha publicado el poemario ‘Ausencias’, el fotopoemario ‘Memoria imagen’ y el libro-álbum ‘Poesía animal’.
Un espacio cerrado, íntimo, resumido en naturalezas muertas donde frutas y peces conviven con estilizados ornamentos coloniales.
Hilda Landrove es conocida por su notable trabajo en el estudio de la sociedad civil, destacándose como una crítica incisiva del totalitarismo cubano.
Pescar en La Habana, desde el muro del malecón o en un corcho aguas adentro, es una forma de zen.
Suena un poco turbio, y hasta recreativo, pero son experimentos controlados. Nada de qué preocuparse.
La policía aprovechaba la ausencia de Reinaldo Arenas para desaparecerme asesinado de alguna forma.
En cuanto decidías lanzarte al aire, te cubrías de sudor, apretabas los dientes y cerrabas los ojos, te estremecías y murmurabas casi en silencio: ¡Timshel!
El terror, como medio de contención, ya es incapaz de poner fin a los ciclos de protesta.
Expié la culpa, mi gran culpa, la súper culpa: me convertí en el científico disciplinado que hacía sus experimentos de acuerdo con el Manifiesto de aquel dúo anglo-germano, Engels y Marx.
Alen Lauzán (Bauta, 1974). Periodista gráfico, caricaturista, ilustrador y dibujante. Creador del periódico satírico ‘Guamá’. Colabora con medios cubanos independientes como ‘Hypermedia Magazine’, ‘YucaByte’, ‘Diario de Cuba’, ‘ADN Cuba’ y otros. En Cuba trabajó en ‘Deteté’.
Nicaragua se encamina hacia la dictadura mientras el presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo aprietan el cerco, subvirtiendo la democracia con la economía bendecida por el FMI.
Lloro porque hay un futuro en el que podremos regresar al arroz desgranado de nuestras madres, a los mambises descamisados y negros, a la Cuba judía y musulmana, a la conga donde no manda el CENESEX, sino la latica y el palo de mis primos más pequeños, mientras los mayores pueden, al fin, vivir de su salario. Lloro porque, en tierra orisha, se está arrimando un día de sol.
“Aún no he concientizado completamente cuánto han calado estos casi dos años en Madrid, y cuánto han influido en mi trabajo. Siempre me he enfocado en temas estrechamente vinculados a mi país y su realidad, pero igualmente frecuentes en otras latitudes”.