Leí que Michael H. Miranda (Cuba, 1974) ha escrito un libro que son muchos libros. Obsesivo como es, tanto con la escritura como con la lectura, ha ensartado para una sola puntada el material no sobrante de unos dos años de lectura.
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Leí que Michael H. Miranda (Cuba, 1974) ha escrito un libro que son muchos libros. Obsesivo como es, tanto con la escritura como con la lectura, ha ensartado para una sola puntada el material no sobrante de unos dos años de lectura.
La Organización de las Naciones Integradas había hecho declaraciones. Prácticamente autorizaba a matar a los casos más violentos de rabia.
Descubrimos en la ciudad de Holguín a la joya dormida de nuestras letras, a la ‘Dama de la poesía holguinera’, a quien mejor supo combatir, desde otro encierro voluntario, la saña del comunismo en todo el Oriente del archipiélago.
“Lo que verdaderamente define a Oswaldo y Alexei es su coraje, su inquebrantable compromiso con la justicia y la libertad. Son héroes no por cómo murieron, sino por cómo vivieron y por el legado de resistencia que nos dejan”.
Preferir es un acto que se inserta, pues, en la cadena de los imposibles. Preferir presupone la escogencia. Esta se expresa en la libertad de elegir.
Humboldt supo que el ‘problema cubano’ era la esclavitud y el tipo de relaciones sociales que de aquí se desprendía.
“La mujer, la fotógrafa, no es una simple ladrona de luces y sombras. No es solo el tecnicismo de un arte, es apreciación y reflexión. Un vínculo absoluto con el creador”.
El ODC subraya el peligro de naturalizar y laurear una interpretación tergiversada y perversa del compromiso social de las personalidades de la cultura y las ciencias en Cuba.
Se equivocaba Santiago Feliú, se equivocaba. Aquel Quijote comunista no iría a parar a ninguna parte.
Artaud en La Habana. Textos inéditos y olvidados, el libro de Pedro Marqués de Armas publicado por la editorial Casa Vacía, puede ser leído como una investigación policial. La verdadera ficción, al tratar con fantasmas, es metafísicamente detectivesca. Y lo novelable y el ensayo trabajan con los agujeros, con lo que no sabemos ni podremos saber.
La sociedad cubana, expresada en quienes están saliendo a las calles, defiende la necesidad de un cambio; un cambio es una renovación; una renovación es una revolución.
Encargo al presidente la culpa por la desilusión, la tristeza y la pobreza. Porque lo que está haciendo es matar a un pueblo en silencio. Y esas muertes serán las suyas, por ser quien representa toda la situación en la que se sume el país.
“Por mí este día pudiera durar una semana, un año, toda la vida, si al final nos espera la bien luchada libertad”. Pero la realidad es que este largo día no hace sino engordar, agrandarse, y con él la incertidumbre densa por lo que vendrá.
Ustedes tuvieron y tienen el coraje que no tuve yo, ni tuvieron otras generaciones de cubanos antes que ustedes. Lo que han puesto en marcha, ya no lo para nadie.
La obra de Juan Miguel Pozo es el lugar de la libertad perfecta, esa libertad que es el privilegio de los artistas auténticos: «¿Puedes tener una lista de ideas comprometidas mientras estás en la lista VIP de todas las ferias internacionales? ¿Se les puede pedir a los artistas lo mismo que a los políticos?».