Un ejemplo para alertar sobre los efectos de la precariedad socioeconómica sobre la gestión cultural y patrimonial, la fragilidad de los individuos y las familias, y la desprotección de la memoria cultural.

Un ejemplo para alertar sobre los efectos de la precariedad socioeconómica sobre la gestión cultural y patrimonial, la fragilidad de los individuos y las familias, y la desprotección de la memoria cultural.
Jenni diciéndole a Oliver una frase nocturna cuyo significado a ellos mismos se les escapaba: ‘Love means never having to say you’re sorry’.
Estados Unidos critica a Israel por el elevado número de víctimas civiles en Gaza mientras la ONU debate el alto el fuego; más de 17 000 palestinos muertos en medio de intensos combates con Hamás.
“Estas son las reacciones después de que Donald Trump recibiera un disparo en la oreja durante un mitin de campaña en Pensilvania el sábado”.
“Un espectador del mitin murió y dos resultaron heridos de gravedad en un ataque calificado de “enfermo” por el presidente Joe Biden. El autor de los disparos ha muerto”.
CJR: “‘Ahora tendremos que ir a buscarte personalmente, y sabemos exactamente dónde encontrarte’. El mensaje iba acompañado de una foto y un vídeo”.
“No pierdo la calma. Encontraré una de las nueve puertas. Luego, la estación. Luego, cuando llegue a Orte, el próximo tren. Y cuando ya esté en Assisi, la basílica”.
Reuters: “El expresidente ruso Dmitri Medvédev dijo que Rusia debería trabajar por la ‘desaparición’ tanto de Ucrania como de la alianza militar”.
“Me siento en un parque. Soy como el personaje de la película de Wim Wenders, el japonés limpiador de baños”.
Terminal (Editorial Hypermedia, 2020), libro con el que debuta en la narrativa la actriz y dramaturga cubana Lynn Cruz, es un relato cortante y apurado sobre los deseos humanos. La novela transcurre en la sección de lista de espera de una terminal, donde el personaje central, traza los tejidos de las vidas que tiene a su alrededor.
En uno de esos viajes imaginarios hacia La Española compartida, me fui a lo más pequeño, a lo más bajito. No al “Barrio”, sino a los barrios.
El imaginario visual de Umberto Peña recurre a vísceras, músculos, venas, cartílagos, estómagos, penes, gases, semen, eructos y fluidos corporales, como una estrategia discursiva que intenta reivindicar el lugar de la otredad, de esas subjetividades que la sociedad en determinados momentos considera anomalías.
Un macrorrelato básico que escapa de lo ‘reflexivo’ y la artisticidad para centrarse en el impacto de la violencia, lo terrorífico y la sangre.
Una novela sobre mí, pero no como individuo, sino como parte de algo: un grupo o una generación o un colectivo, o lo que sea.
En el salón Malecón de Moscú, una fiesta de temática cubana reforzó la imagen de Cuba como aliado político clave de Rusia.
En la Galería Servando, el artista Nelson Jalil presentaba Confundir el lunes con el domingo. Los cuadros y las pequeñas instalaciones me trasladaron a una sensación de seguridad tremenda. Todo estaba bien. No existía ningún virus. No había problemas. Lo que tenía al frente era lo más importante.