Taiger, Taiger: un pingú. / Cuéntame la historia tú: / Isla, exilio a contraluz; / Hombre, música, ataúd.
Taiger, Taiger: un pingú. / Cuéntame la historia tú: / Isla, exilio a contraluz; / Hombre, música, ataúd.
El viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov niega que Rusia pudiera emplazar armas nucleares “bajo el vientre” de Estados Unidos.
Un año después de su audaz huida, Flaco, el famoso búho real de New York, cautiva corazones con su odisea urbana, símbolo de resistencia y libertad.
Informe presentado por Freedom House, bajo el título “Cuba: Freedom on the Net, 2024”, y redactado por el profesor Ted A. Henken.
En ese instante, me percaté de que la mayoría de las conversaciones con mis amigos giran en torno a la felicidad y en cómo alcanzarla.
En el Gran Tablero de Corcho que es la Isla, cada sujeto posee un puñado de tachuelas y fija allí los sucesos que le importan.
Cuando revisamos sus obras, nos encontramos con texturas que parecen tejidos textiles que nos llaman a la representación de la inteligencia y su actividad funcional.
“El lector y yo compartimos una fugaz experiencia en un mundo efímero, acelerado y lamentablemente violento”.
Un cacique local traspasa sin dificultad las normativas urbanísticas, y los imponentes muros del eclecticismo santiaguero ceden ante la desidia de los organismos tenientes.
Esta mañana han vuelto las patrullas,/ el cerco policial en plena vía, / los mismos golpes a la luz del día / que buscan que en el miedo te diluyas.
¿Qué cine ven los críticos cubanos? ¿Cuál es el mejor cine de los últimos tres años? ¿Existe un cine para cinéfilos? ¿Es la cinefilia un pecado?
Un cineasta que pinta, un pintor que filma: deconstruir la utopía, ver al hombre nuevo como un objeto casi sin forma.
Seamos delincuentes públicos. Gritemos contra todos los singaos que nos oprimen, secuestran, silencian, desacreditan, desgobiernan.
Este dosier podría llamarse: “Los poetas cubanos recomiendan”. Pero entonces sería traicionera con el tiempo perfecto de la poesía.
Norwind prohíbe abordar a más de 20 turistas rusos, visiblemente ebrios. La aerolínea, además, los instó a buscar alojamiento por su cuenta y otro medio para volver a casa.
Ernesto Leal: una obra densa, una rareza, una lucidez dolorosa, una ironía feroz, una constancia pasmosa, un rigor absoluto, una inteligencia aguda, una cultura amplia, una espiritualidad intensa, una especie de camino de perfección individual que le otorga a su taller, un aura enigmática.