“Todas las rejas del Reclusorio Nacional para hombres de Isla de Pinos han sido elaboradas por el niño cubano de ocho años, Américo Herrero Herrera”.

“Todas las rejas del Reclusorio Nacional para hombres de Isla de Pinos han sido elaboradas por el niño cubano de ocho años, Américo Herrero Herrera”.
Varias ciudades de EE.UU. están poniendo coto a las festividades de Halloween, imponiendo restricciones de edad y tiempo al truco o trato.
A partir del 1 de noviembre en Pakistán, miles de migrantes afganos indocumentados, se enfrentan a un éxodo forzoso que suscita preocupación humanitaria.
Cuando piensoes por razones que ni siquiera tienen que ver con los premios, la fama, el dinero.
El presidente ruso Vladimir Putin visita China, estrechando lazos con Xi Jinping en medio de los avances de Rusia en Ucrania y las crecientes tensiones internacionales.
Fico se encuentra en estado grave pero estable tras un tiroteo por motivos políticos, lo que ha despertado la preocupación por el aumento de la violencia en Europa.
Esta pinga de apartamento que no es sino una especie de reflejo de esta pinga de país.
En Ucrania son visibles varios signos de clientelismo presidencial. Un presidente clientelar y unos oligarcas que buscan rentas son los principales actores del sistema político del país.
La defensa del senador Bob Menéndez está vinculada a la huida de su familia de Cuba en un juicio por corrupción de gran repercusión.
Ven, vamos a reírnos de los especialistas: cubanólogos, de la literatura femenina y negra y blanca, queer y de frontera, latinoamericana entera, incapaces de imaginar chuparle el pirulí a un perro, y cómo escribir bien sin disposición semejante. Los escritores, casi todos aburridos, pesados, les falta un vínculo entre esferas, un inspirar y un expirar correctos.
Lídice Megla en ‘El nombre secreto de la flor’ guarda distancia existencial, aunque no esencial, retomando la flor como otro modo de mujer.
Este país no está diseñado para que se generen proyectos desde todos los sitios. En Cuba siempre hay que viajar a La Habana para cosas como poner un cuño o buscar una firma. Es agotador.
Las dinámicas de la disidencia sexual en Cuba están regidas por una participación en la vida pública que se mueve entre la complicidad y la traición, entre el ‘participar con’ y el ‘participar contra’.
“La estética lo va camuflando todo, saber que en ese justo lugar, debajo subyace la agresión, el dolor, la humillación. Hace que el tatuaje no sea solo un mero adorno”.
“Se puede estar de acuerdo o no con Milei, pero nadie puede dudar de que ha logrado atraer a multitudes de personas de todos los estratos socioeconómicos”.
El miedo a decir, a hacer, a pensar, a construir. El miedo a nombrar las cosas por su nombre. El miedo a postear en Facebook. El miedo a la vigilancia, a la militancia. El miedo al que ya ha perdido el miedo. El miedo al que no sabe que tiene miedo. El miedo al miedo mismo.