“Con 42 años, el artista cubano Noel León no ha realizado nunca una exposición personal, si bien tiene una obra sólida y vasta, de una enorme calidad técnica y un estilo muy propio”.

“Con 42 años, el artista cubano Noel León no ha realizado nunca una exposición personal, si bien tiene una obra sólida y vasta, de una enorme calidad técnica y un estilo muy propio”.
Para Rusia, atacar Ucrania no es sólo una cuestión de imperialismo, sino también de mantener su peso como Estado civilizador central.
Sus composiciones eran tan populares que llegaron a molestar a algunos jerarcas de la cultura de aquel período.
“El cerebro mantiene un delicado equilibrio entre las señales que promueven la inflamación necesaria para la defensa frente a un agresor y las que la amortiguan”.
Irán se enfrenta a un doble reto sucesorio tras la muerte del presidente Raisi, lo que plantea interrogantes sobre el futuro liderazgo en medio de los conflictos regionales y el malestar interno.
España ha retirado “definitivamente” a su embajadora en Buenos Aires por los comentarios realizados en Madrid por el presidente argentino, Javier Milei.
El Papa Francisco insta a Estados Unidos a “abrir las puertas a la migración”, subrayando que la migración fomenta el crecimiento, en medio de la actual crisis en la frontera sur.
Los funcionarios de la administración expresaron su preocupación por que la política del año electoral esté interfiriendo en la política del presidente Joe Biden de reducir la población de Guantánamo.
El índice de infectados con VIH-SIDA ha tenido en Cuba una tendencia al aumento en los últimos años, la cual no parece frenar.
En torno a la resistencia de la izquierda melancólica a aceptar el fracaso, a obviar sus causas y excusar sus consecuencias para no injuriar lo sagrado, es que la risa totalitaria radicaliza su imaginario: su violencia se vuelve sardónica. Así se convierte, la risa de Castro, en el síntoma del Estado cubano.
El terror fue, y aún continúa siendo, esencial en la supervivencia del sistema; por tanto, Cuba sigue siendo un régimen totalitario clásico.
Aunque el perreo entre la intelectualidad cubana joven no es un asunto nuevo, con Bad Bunny sí que ha cobrado una nueva dimensión.
“La gente en la calle me miraba muy mal y también sentí ese mismo desprecio de la mayoría de los tatuadores por ser la única mujer”.
Lo extraño sigue siendo que Díaz-Canel, ‘Granma’, ‘Cubadebate’ y ‘La Jiribilla’ no la hayan emprendido contra Yunior García. Y este silencio no puede ser sino calculado. Calculado, ¿para qué?
En una tensa confrontación ante el Parlamento Europeo en Bruselas, seguidores comunistas de Yolanda Díaz chocaron con exiliados cubanos que demandaban el fin de la dictadura castrista.
Los iconos del paisaje cotidiano habanero, con toda su erosión y mugre, reflejan las ansiedades, temores y frustraciones de un período de pesimismo y desazón, donde las escaleras suelen registrar el ascenso de los personajes, o su salida hacia la luz.