Una ciudad donde sus habitantes se dan el lujo de soñar, porque no cuesta nada, y los más soñadores ya tienen la huida programada.

Una ciudad donde sus habitantes se dan el lujo de soñar, porque no cuesta nada, y los más soñadores ya tienen la huida programada.
“Se puede estar de acuerdo o no con Milei, pero nadie puede dudar de que ha logrado atraer a multitudes de personas de todos los estratos socioeconómicos”.
Ahora que la fiebre Barbie ha regresado, sería justo que nuestra Barbie anunciara titulares sobre ‘Barbie’, la película.
La libertad de prensa en el mundo está gravemente amenazada, y los periodistas se enfrentan a un aumento de la violencia y las detenciones.
“¿Y si digo que estabas abusando de mí? ¿Qué te parece? ¿Qué te puede pasar por engañar y abusar de una turista, eh?”.
Se calcula que en 1 de cada 25 hogares de Estados Unidos hay un miembro de la familia indocumentado.
Sin embargo, la evaluación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo señala que Gaza necesitaría “aproximadamente 80 años para restaurar todas las viviendas totalmente destruidas”.
En algunas provincias llevan meses mezclando la vieja y confiable harina de trigo con extrañas recetas: de yuca, de boniato, de calabaza. Lo que genera sabores más bien exóticos. Y no precisamente en el buen sentido de la palabra.
Por primera vez en 25 años, San Diego ocupa el primer lugar del país en cruces fronterizos de migrantes, superando a Tucson.
Los pardos, morenos, negros, jabaos, cazurros, mulecones y zambos, (…) sin que se escuche en el batey ni en la casa mayor, asientan callados los hierros con que mañana forzarán la plaza y pasarán la ceiba.
‘Semejante cosa’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en Hypermedia Magazine.
En 1961, el Gobierno promulgó la Ley 993, con la que hacía pública y oficial su posición contra la prostitución y el proxenetismo. Sin embargo, esa política ya venía implementándose. Mientras se cerraban los prostíbulos, se diseñaron algunos programas de rehabilitación y reeducación para proxenetas y meretrices.
La cubanía no se mide por la adhesión a una ideología, nace del compromiso personal con el país en el que has nacido.