“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.

“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Es ahí donde confluyen curiosos, asiduos, deseosos, guapos, conocedores, inexpertos, pingueros, despechados, faltos de dinero. Todos en busca de lo mismo: sexo, contacto.
Fina García Marruz nos ha dejado un libro sobre la República, mucho más hondo, original y brillante que las memorias noveladas escritas por su esposo, Cintio Vitier.
Ahí, donde reina un individualismo que pone en segundo lugar cualquier otro valor, el único aspecto donde pareciera reinar lo colectivo es en aquella área que debía ser precisamente la más individual e íntima: la vida sexual.
Rolling Stone: “La aclamada artista cubana de jazz nos habla de su brillante nuevo álbum, en el que combina la espiritualidad tradicional y los sonidos del pop”.
“Quieren que se haga en secreto, sin despedida. Quieren llevarme al borde de un cementerio, a una tumba fresca y decirme: aquí yace vuestro hijo”.
Estados Unidos y los países árabes intensifican las conversaciones para lograr un alto el fuego en Gaza y liberar a los rehenes.
En las fotografías de Izuky Pérez el reforzamiento del canon ocurre cuando nos percatamos que allí el cuerpo deviene paisaje y, al mismo tiempo, atmósfera.
Los símbolos patrios pertenecen a toda la ciudadanía, hacen parte del imaginario colectivo de la nación que, a su vez, se ha nutrido de la historia construida a lo largo de nuestro devenir.
Lo que sucede con Quiero hacer una película es que no puedo contarla. Identifico el lenguaje con el que ha sido narrada como mi propio lenguaje; reconozco en las escenas cada una de mis palabras en cada uno de los libros que escribí en La Habana y que sigo escribiendo fuera de La Habana. Me llamo Yimit Ramírez y estoy enamorada.
“Produje mi obra al mismo tiempo que ellos, pero no creo pertenecer a la generación de los noventa. Tampoco creo ser el representante más importante en el campo de la escultura y el dibujo de esa generación, como lo escribes, no creo ser representativo de ella: los textos críticos y las exposiciones lo muestran”.
Cuando la nieve cae, el exilio no es verdad. Cuando la nieve cae, hay amor generalizado en mis ojos de cubano sin Cuba. Las lágrimas me nublan la vista con sus copos tibios. No estoy triste, sino exultante. Me da risa verme timoneando dentro de mi taxi-esquí. Feliz, efímero. Pensando en mí y en ti y en todos ustedes.
“Para un artista aún sin galería, presentar su trabajo dentro del espacio y en el marco de las Charlas Continuas puede ser un suceso motivante. Por aquí han pasado docenas de destacados artistas y curadores cubanos y extranjeros que trabajan con Galleria Continua, una de las más importantes galerías italianas”.