Escribir es diseñar el destino, apresurarlo, convocarlo y hasta planificarlo, dentro de eso que los físicos místicos denominan ‘conciencia no local’.

Escribir es diseñar el destino, apresurarlo, convocarlo y hasta planificarlo, dentro de eso que los físicos místicos denominan ‘conciencia no local’.
Para quienes lo han intentado, las posibilidades de “diálogo” con las instituciones han estado ensombrecidas por episodios represivos.
Dos de estos cubanitos lucen como animales de ciudad. Ya han singado en burdeles urbanos y saben lo que es la gran vida de los neones.
“Larga vida a Alexey Navalny”, rezaba un mensaje en el sitio web pirateado, acompañado de una foto de Navalny y su esposa Yulia en un mitin político.
Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, lleva mucho tiempo siendo un país disfuncional y plagado de violencia.
Un tribunal ruso prorroga hasta el 5 de junio la detención preventiva de la periodista, que se enfrenta a 15 años de cárcel acusada de difundir “información falsa”.
El cine cubano, que ganó popularidad y fama en el pasado, es cosa del pasado y que no es probable que se regrese a los “tiempos dorados”.
Sólo escribo. Cuando lo hago, soy libre. Es cuando único soy libre. Antes lo hacía para comer y era respetado. Escribía por encargo. Y sólo por encargo. Ahora lo hago porque soy libre.
Los puntos más conflictivos de la frontera pueden cambiar de la noche a la mañana, y tan rápido como se contiene una zona, aparece una nueva “zona cero”.
Además de la poesía, que ha vuelto a ganar peso en lo que escribo, trabajo en esa novela que sigue siendo una indagación sobre lo que somos, qué hacemos por aquí y qué pasará cuando llegue la hora de cerrar esta historia. Ese momento que de alguna manera debe ser una consecuencia de lo que hemos vivido.
‘Y cómo es él’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de opinión de la artista Camila Ramírez Lobón en Hypermedia Magazine.
‘Generales y doctores’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en Hypermedia Magazine.
El 27 de enero, la historiadora del arte Carolina Barrero regaló una imagen impresa de un José Martí con una camisa de estrellas, y la Seguridad del Estado la acusó de un delito kafkiano. El 25 de marzo, el mismo aparato político que quiso amedrentarla tuvo que archivar el caso por falta de pruebas. Este episodio marca un antes y un después.