Para Diango Hernández, pintar un rostro significa proyectar sobre el papel o el lienzo la esencia de un modelo, su doble fluídico, antes que su apariencia.

Para Diango Hernández, pintar un rostro significa proyectar sobre el papel o el lienzo la esencia de un modelo, su doble fluídico, antes que su apariencia.
La profesora entró al aula y dijo como si fuera lo más natural del mundo: “Se nos ha ido el hombre más grande de la humanidad”. Se nos ha ido, dijo.
La L de lengua. La L de locos. La L de labios. La L de lamentación. La L de ʻlárguenseʼ.
El mercado se saturará, los coleccionistas dejarán de pagar cifras astronómicas por objetos sin valor real y el sistema colapsará.
Lo diré de entrada: con este libro he tenido una pelea cordial, un diálogo tenso que ya dura 30 años o más.
La Revolución pesaba sobre nuestros hombros con una gravedad siniestra. No era una abstracción, como preferíamos pensar.
“La patria no son las banderas ni los himnos, ni los discursos apodícticos sobre los héroes emblemáticos, sino un puñado de lugares y personas que pueblan nuestros recuerdos”.
Discurso por el Premio Nobel. Estocolmo, 7 de diciembre de 2010.
Hypermedia Magazine rinde homenaje al periodista cubano Fernando Dámaso (1938-2025).
Aquí se está cauterizando el concepto mismo de ciudadanía.
“Lourdes Gil fue en un principio una lezamiana convencida, discípula de aquella escuela mitificadora y densa de un barroco cubano”.
“Al menos 35.000 letones fueron asesinados o desaparecieron en el traspatio siberiano de la Unión Soviética. Más de cien mil huyeron a Europa Occidental, lo que en el caso del diminuto país de Letonia fue una pérdida abrumadora de población”.
Alejandro Armengol nació en Cuba y vivió en Estados Unidos desde 1983. Periodista y escritor. Se desempeñaba como director editorial de Cubaencuentro.
Desde el momento de su muerte, como un desprendimiento total, categórico y nacional, una frase inundó el ambiente: “Yo soy Fidel”.
… es una ollita de presión: / el que entra duro se ablanda, / el que entra blandito se desbarata…
Cuánto desamor. El que se pira se convierte en una definida indefinición.
En Cuba, la política cultural es vista e instrumentalizada como una extensión de la administración social y para el mantenimiento del orden político.
“Según declaró el domingo el jefe de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja rusa, Andrei Kartapolov, a la agencia de noticias estatal RIA”.
“Larga vida a Alexey Navalny”, rezaba un mensaje en el sitio web pirateado, acompañado de una foto de Navalny y su esposa Yulia en un mitin político.
Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, lleva mucho tiempo siendo un país disfuncional y plagado de violencia.
Ronaldo Menéndez (1970) es escritor, editor, profesor y periodista. Fundador de la Escuela de escritura Billar de Letras y autor de relatos y novelas que suman más de diez libros publicados. Su última novela; ‘El proceso de Roberto Lanza’ fue publicada el pasado 20 de octubre por Alianza de Novelas.
Un ejemplo para alertar sobre los efectos de la precariedad socioeconómica sobre la gestión cultural y patrimonial, la fragilidad de los individuos y las familias, y la desprotección de la memoria cultural.
Similar a las llamadas calientes que nos hacían en la adolescencia chicos anónimos para decirnos cochinadas. Pero no había fotos de por medio, solo la fantasía trepidante.
El asunto aquí es la desaparición muy conveniente, para el gobierno de Miguel Díaz-Canel, de casi 9000 fallecidos cubanos.
“No escribí un libro para que su trama durara tres meses. Yo escribí un libro para que con el paso del tiempo tú puedas leer y, mientras haya un inmigrante, una persona que se tiene que ir de su país por cualquier razón,este libro tiene sentido”.
Tokio es la capital de uno de los países más desarrollados y quizás más míticos del mundo. Y los luchadores, los samuráis, siguen llegando. En Japón viven actualmente cerca de 500 cubanos. Poco más de la mitad están en Tokio. Anayanci es uno de ellos. Clásica mulata habanera, aunque ella dice que es negra.
Esta es la imagen que quiero para esta entrevista: Jorge Enrique Lage guiñando un ojo en Cuba, en su negativa al silencio: “Me gusta el instrumental de la ciencia-ficción, las movidas con el tiempo. Y me gusta trastear cacharrería en paro técnico. Para otras cosas más productivas, se necesitan habilidades de las que yo carezco”.
La situación para los artistas y escritores en la Isla no llegó, ni en sus peores momentos, a ser tan lúgubre como lo fue desde el comienzo para los periodistas.
La película desentraña una confrontación encubierta que desemboca en una escalofriante secuencia de homicidios.
He pretendido siempre conservar ese mundo que ha ido desapareciendo y que es, definitivamente, nuestra identidad nacional.
Haced pública de una vez la pataleta de Heberto Padilla. Revelad por fin su insignificancia. Nos pertenece a todos y cada uno de los cubanos que quedamos.