Las sanciones occidentales han dado lugar a una economía sumergida mundial, en la que China ocupa un lugar central, comerciando con productos sancionados y socavando los esfuerzos de Estados Unidos.
Las sanciones occidentales han dado lugar a una economía sumergida mundial, en la que China ocupa un lugar central, comerciando con productos sancionados y socavando los esfuerzos de Estados Unidos.
Aquí pertenezco, a pesar de la época espantosa que estamos pasando, pero eso no es Cuba.
El programa de parole humanitario de la administración Biden para cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos se enfrenta a un recurso judicial en Texas que podría afectar a decenas de miles de personas.
Uno vive donde vive: en el páramo. No en el de esa fastuosa y lúgubre (pero refulgente) novela titulada ‘Wuthering Heights’. Y voy a ver quién pinga me acusa de malinchismo.
¿Cómo opera la lógica de la corrupción en la política? ¿Cuáles son las funciones de las políticas anticorrupción? ¿Para qué sirven las políticas anticorrupción impulsadas por la sociedad? ¿Es posible evitar la corrupción en tiempos de guerra?
Sobre la exposición ‘Green Havana’ de Leandro Feal, inaugurada el 28 de mayo de 2024 en El Apartamento (Calle de la Puebla, 4. Madrid), con comisariado de Osbel Suárez.
El reconocimiento del Estado palestino alcanza las 145 naciones, ya que Noruega, España e Irlanda se suman en medio de la actual ofensiva israelí en Gaza.
Claudia Sheinbaum está a punto de convertirse en la primera mujer presidenta de México. Las encuestas le otorgan una amplia ventaja antes de las elecciones.
Georgia, imitando la legislación rusa, ha comenzado a perseguir a las ONG que reciben financiamiento desde el exterior, utilizando la nueva ley de “agentes extranjeros”.
¿Hasta cuándo el vicio de los salvadores de la Patria? Ignacio Giménez ha sido la última incorporación al bestiario de Mesías nacionales. Desde la izquierda y la derecha se van sucediendo, con promesas de un futuro mejor o del derrocamiento del totalitarismo. Todos son la misma cosa.
“Después que te explican por primera vez qué es un ‘ready made’, llegas a un centro. No sé si un urinario pudiera ser el centro de la vida de alguien. Pero después de esta explicación, aun sin pensar en ello, nunca más meas de la misma manera”.
La imagen desafiante de Maykel Osorbo con el brazo en alto y las esposas rotas en la muñeca, es la viva estampa del cimarrón, del esclavo que se liberta a sí mismo, y por extensión la revelación simbólica de la plantación-presidio que es Cuba.
‘Mujercitos’ te presta cualquier cosa que ayude a liberarte: un dedo para vomitar, una idea para reventar el país, una mano para masturbarte, una garganta para gritar y unos dientes para morder. A falta de carne, pieles para canalizar la rabia.