“Este libro publicado por Casa Vacía es, sin lugar a dudas, un epitafio, el del propio Jorge Enrique o el secreto mejor guardado de la literatura cubana”.

“Este libro publicado por Casa Vacía es, sin lugar a dudas, un epitafio, el del propio Jorge Enrique o el secreto mejor guardado de la literatura cubana”.
La imagen de un proyecto que suponía la pertenencia a una cultura, civilización y raza específica: un ideal de República moderna, occidental e independiente.
El Ismaelillo de su padre escribió junto a sus hombres una de las páginas más sangrientas y horrorosas de la historia cubana.
De las hábiles manos de Nicolás no sólo salían las piñatas para los cumpleaños de todos los chamas de la cuadra, sino también, ¡maravilla de maravillas!, modelos en madera de barcos y aviones, a escala y con lujo de detalles.
‘Distintos modos de contar ovejas’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
“No la interrumpo / dejo que pinte / todo / lo que se vuelve tangible./ Me asusto / y respiro / para saber / si aún / soy espesor”.
Tribunal federal vota a favor de que hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela puedan entrar en los Estados Unidos cada mes.
Ana Vera Palomino (Lima, 1981). Comunicadora, escritora, gestora cultural, tallerista y fotógrafa. Ha publicado el poemario ‘Ausencias’, el fotopoemario ‘Memoria imagen’ y el libro-álbum ‘Poesía animal’.
La revolución la empezaron las mujeres, no los obreros.
“Mi obra es un quehacer híbrido entre las prácticas de archivo, la memoria y la estética. Y aquí entramos en el plano del arte político, pues siempre que cuestionas las escrituras del poder y les añades un apéndice, haces notar la vulnerabilidad de la narración en sí, por lo que estás generando discrepancias políticas”.
La revolución tecnológica se ha desencadenado desde dentro de la revolución cubana, y ha conducido a una lucha dinámica e impredecible sobre el significado, el impacto, el alcance y la dirección de ambas revoluciones. ¿Quién controlará la revolución digital cubana? ¿Quién se beneficiará con ella? ¿Quién se quedará atrás?
Seis mecanógrafas renunciaron a pasar “en limpio” el manuscrito de Ulysses. Una de ellas le confesó a Sylvia Beach que se estaba quedando calva; otra, que su esposo había lanzado al fuego “esa cosa para depravados”. El ejemplar número 1000 y último de la primera edición, Joyce se lo dedicó a Nora: “En Ítaca, para Penélope”.
Tenemos mucho que aprender y escuchar. Hace un tiempo escribí un texto donde hacía el amor con Ana Mendieta, y el Messenger se me llenó de mensajes de odio. Algunas amigas me dejaron de hablar. Una me decía: “¿Qué coño te hace pensar que Ana Mendieta querría estar con un tipo como tú?”. Y tiene razón.