La Peña del Júcaro celebra los veinte años de Ediciones Homagno y presenta un proyecto editorial sobre los escritos del Padre Félix Varela en la prensa norteamericana.

La Peña del Júcaro celebra los veinte años de Ediciones Homagno y presenta un proyecto editorial sobre los escritos del Padre Félix Varela en la prensa norteamericana.
Abraham Jiménez Enoa (La Habana, 1988). Es columnista en The Washington Post. Ganó el premio Libertad de Prensa Internacional del Comité para la Protección de Periodistas. ‘La isla oculta’ es su primer libro.
El diario desesperado de un Dédalo que aún no halla la solución para escapar de su prisión. El testimonio de un Ícaro que aguarda porque las alas florezcan y usarlas para escapar.
Con una extensión de 300 km2, la ciudad, construida hace unos 2500 años, presenta una extraordinaria red de carreteras, canales y más de 6000 edificaciones.
Dmitri Medvédev, ex presidente de Rusia, declaró que los posibles ataques de Ucrania a emplazamientos de misiles rusos podrían desencadenar una respuesta nuclear por parte de Moscú.
Ecuador se enfrenta a una grave crisis ante la violencia de los cárteles de la droga, espoleada por la corrupción y la complicidad del Estado.
“Cuando le pregunté a Iván Acosta sobre el final de ‘El Súper’, me dijo: ‘Yo buscando un final feliz, decidí hacer que Aurelita regresase…’”.
Alejandro Cardozo-Uzcátegui (Mérida, Venezuela, 1978) es historiador, investigador y politólogo. Profesor en la Universidad Sergio Arboleda, en Colombia. Es autor de ‘Hugo Chávez. El huérfano de la Guerra Fría: una biografía política’, publicado por la Editorial Hypermedia, en 2023.
Preferir es un acto que se inserta, pues, en la cadena de los imposibles. Preferir presupone la escogencia. Esta se expresa en la libertad de elegir.
Días de coronavirus. Un itinerario (Hypermedia, 2020), la traviesa, estimulante, controversial y provocadora bitácora de Jorge Ferrer, presupone lectores con cerebro. Y con ganas de usarlo para sacarles el jugo a los libros y a la vida. O sea, gente como ustedes.
Algo está claro: la conexión a Internet, como casi todo en Cuba, es anormal. Es como si una nube negra estuviera posada todo el tiempo sobre nuestra conexión. Aunque estemos adaptados a esta continua relatividad, no hay cómo ponerse apolítico: todos los caminos conducen al totalitarismo.
Entiendo que esta gente, los del gobierno, cuiden la finquita con la saña de cualquier empresario que cuida su negocio. Pero me da rabia con los agentes: son los miserables, los penúltimos en la lista de beneficiados por el poder, los que no tienen nada, igual que nosotros, y se cogen pa’ eso. Dos veces he conversado con ellos.
Tanto si los vecinos del norte continúan una política dura hacia Cuba, o si por el contrario las relaciones mejoran y los vínculos comerciales, familiares, académicos y turísticos se estrechan, los efectos los sufrirá o los disfrutará la población cubana. No es bueno, sin embargo, centrar en los comicios estadounidenses la solución a la problemática nacional.