Estados Unidos anunciará importantes sanciones contra Rusia por la muerte de Alexei Navalny y la guerra de Ucrania, dirigidas contra la base de defensa.

Estados Unidos anunciará importantes sanciones contra Rusia por la muerte de Alexei Navalny y la guerra de Ucrania, dirigidas contra la base de defensa.
Como profesor, se ha aventurado a proponer modelos de análisis donde la pornografía no es tabú, y a favor de su normalización como parte también del cine.
“No se equivoquen conmigo. / A mí nadie me hizo un perfil de artista. / Yo soy un artista. / Estoy detrás de los barrotes, pero estoy puesto”.
En su programa nocturno de televisión, el presidente venezolano Nicolás Maduro calificó a la ExxonMobil de “brazo imperial del petróleo”.
Armando Lucas Correa (Guantánamo, Cuba, 1959) Escritor, investigador, periodista y editor cubano. Su primera novela, “La niña alemana” vendió más de un millón de ejemplares. “El silencio en sus ojos” es su más reciente trabajo. Reside en Nueva York.
La libertad se parece a esa sonrisa con que la muerte nos llama. Es promesa de una plenitud allende el turbio reino de este mundo.
Estos creadores se suman a los quince artistas encarcelados a lo largo de todo el país, por los que sostenemos una campaña de liberación.
“Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí… Pero aún conservo la otra mitad, y eso me dice que no tengo derecho a rendirme”.
“La libertad es una fuerza transformadora que ha demostrado tener la capacidad de hacer realidad sueños que, hasta hace poco, eran patrimonio exclusivo de la ciencia ficción”.
Una victoria de Trump sería un escenario desolador. No es de sorprender una escalada en la represión y un despliegue lento y micro manejado de las reformas del gobierno de La Habana. La elección de Joe Biden, en cambio, supone una esperanza de regresar a la línea del diálogo.
Días de coronavirus. Un itinerario (Hypermedia, 2020), la traviesa, estimulante, controversial y provocadora bitácora de Jorge Ferrer, presupone lectores con cerebro. Y con ganas de usarlo para sacarles el jugo a los libros y a la vida. O sea, gente como ustedes.
Algo está claro: la conexión a Internet, como casi todo en Cuba, es anormal. Es como si una nube negra estuviera posada todo el tiempo sobre nuestra conexión. Aunque estemos adaptados a esta continua relatividad, no hay cómo ponerse apolítico: todos los caminos conducen al totalitarismo.
Entiendo que esta gente, los del gobierno, cuiden la finquita con la saña de cualquier empresario que cuida su negocio. Pero me da rabia con los agentes: son los miserables, los penúltimos en la lista de beneficiados por el poder, los que no tienen nada, igual que nosotros, y se cogen pa’ eso. Dos veces he conversado con ellos.