Martí nos puso a financiar una Guerra Santa llamada la Independencia, sublimando la historia del horror y trasquilando la barbarie en belleza.

Martí nos puso a financiar una Guerra Santa llamada la Independencia, sublimando la historia del horror y trasquilando la barbarie en belleza.
Veo las mismas bicicletas prácticamente todos los días. Es un escenario medio triste. Parecen animales abandonados. En Cuba serían tesoros para mucha gente.
¿Son los reparteros cubanos los herederos de los negros curros, representantes especiales de ese proceso espectacular que es la transculturación?
Intensos ataques aéreos israelíes golpean Gaza tras el fracaso de una tregua de una semana con Hamás, causando más de 100 muertos.
Henry Kissinger, influyente diplomático y premio Nobel que dio forma a la política exterior estadounidense, muere a los 100 años.
Los republicanos autorizan la apertura de un procedimiento de impeachment contra el presidente, por presunto abuso de poder vinculado a los negocios de su hijo Hunter.
Basta ya de seguir creyendo en la Utopía. ¿Qué clase de martirio inútil es ese?
La guerra entre Israel y Hamás se intensifica con mortíferos combates urbanos; el número de muertos en Gaza supera los 18 600.
El “milagro” de Guyana encandila al ineficaz régimen venezolano.
Antonio José Ponte ha alertado sobre el tono cabrón y zorruno con que la oficialidad cubana ha distinguido el deceso del poeta villaclareño Sigfredo Ariel, coincidiendo otra pérdida más con las festividades infaustas del 26 de julio, no ordenadas esta vez ni en La Habana ni en Santiago.
En la gran unión norteamericana, todos y cada uno de los nativos son también una manada muda de exiliados: “Búfalos camino al matadero”.
Fotos de hombres muy lindos. Hay un tal Alfredito que me encantó, y otros desconocidos que también me gustaron mucho. Probablemente seamos familia. Los hombres cubanos de 40 años hoy en día no son tan lindos como Alfredito. Parecen actores de Páginas del Diario de José Martí, los de las fotos.
“Nadie sabe cómo va a terminar este proceso, no hay manuales para seguir, y ninguna experiencia histórica es igual a otra. Lo que sí es definitivo es que las fuerzas de la sociedad están dispuestas a concluirlo. Hay muchos dispuestos a asumir la cárcel. Y esto representa un cambio de paradigma, y una gran esperanza para todos”.