Luis Manuel Otero Alcántara y Raychel Carrión utilizaron el teatro político orquestado por el Estado como telón de fondo para sus críticas al poder institucional.
Luis Manuel Otero Alcántara y Raychel Carrión utilizaron el teatro político orquestado por el Estado como telón de fondo para sus críticas al poder institucional.
El piano dice que estamos en un sueño viejo. Este puede ser el interludio perdido a la siesta de un fauno. Quizás un material apócrifo en el desierto.
Preocupación en agricultores de Illinois por acuerdos comerciales entre Cuba y Rusia, dejando a los productores de trigo sin oportunidades de mercado.
El jurado del premio elogió a la autora de 54 años por su papel “esencial” en “la defensa de los derechos humanos y las libertades”.
Examinemos estos libros pues, bajo la categoría de “Producción espiritual del exilio cubano en Miami” o la menos académica de “gente que se quiere entre sí”.
Rusia intensifica la represión contra los periodistas, deteniendo a varios por supuesto extremismo y descrédito al ejército en medio de la guerra con Ucrania.
Sánchez es conocido por sus arriesgadas maniobras políticas. Pero los últimos días reflejaron lo que los analistas consideraron una nueva altura en el teatro político español, incluso para él.
Alberto Garrandés (La Habana, Cuba, 1960) es narrador, ensayista y editor. Considerado uno de los autores más prolíficos de la generación de los novísimos. Premio Nacional de la Crítica en 2000. Reside en La Habana.
Fragmentos del libro ‘La Cuba del siglo XIX’ (Editorial Betania, 2024) de la académica española Inés Ceballos Fernández de Córdoba.
“Durante el proceso creativo nos enajenamos, podemos llegar a cerrarnos y no percibir elementos que están influyendo directa o indirectamente en nuestro trabajo. Es precisamente durante la crítica que comenzamos a ser bombardeados de aquellas nociones que quizás no tuvimos en cuenta”.
‘Convertidor’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en Hypermedia Magazine.
“Me obsesioné con la basura como un objeto encontrado, como material para hacer arte, como algo que necesitamos desesperadamente mirar y repensar. Cuando regresé a Panamá, después de dos años de estudiar en Baltimore, lo hice con una mirada hacia los desechos como evidencia de nuestro comportamiento humano”.
Víctor Betancourt ha estudiado la lingüística, la filosofía y la liturgia yoruba como pocos. Es considerado un transgresor porque, entre otras cosas, desarrolló un proyecto con mujeres a las que consagró como Iyá Oní Ifá y les enseñó muchos de los secretos del sistema de adivinación de los babalawos, hasta entonces reservado a los hombres.