Periodismo

Amanda Rosa Pérez Morales

Huele a carnero hervido

¿Cómo te habrás llamado, carnero? ¿Qué estabas haciendo con tu vida hasta que te llevaron al matadero, carnero? ¿No te desespera y te droga el “buenas” del presentador del noticiero, carnero? ¿A ti te gusta el noticiero, carnero? Este es un texto sobre el olor, el tiempo y la paciencia.

mercenarios

Mercenarios mercenarios, todos somos mercenarios

A una señora que participó en un acto de repudio, yo le pregunté: “Fulanita, mija, ¿y por qué tú te prestaste para eso?”. Ella me respondió: “Porque la placa de mi casa está en candela y no tengo forma de resolver. Aparte, nos dieron merienda y tú sabes que yo tengo un niño. A mí no me importa nada, porque yo no le importo a nadie”.

Amanda Rosa Pérez Morales

Talasofobia

Siempre he pensado que uno puede evadir su existencia personal cuando los problemas son propios. Los problemas de uno, o se sufren o se olvidan. Pero los que no se pueden separar, esconder, evadir tan fácilmente, son los problemas de ciertos otros. O al menos eso opino yo. Precisamente, en el otro es donde más estoy yo.

Jesús Jank Curbelo

Cosmonauta

La libertad es eso: elegir y pagar las consecuencias. Cuando le pido a Dios que no me deje caer en tentación, le hablo entre otras cosas de la heroína. No quiero entrar a sitios de los que nunca pueda salir. Me da lo mismo si Oscar Wilde dice que caer en tentación es la mejor forma de librarse de ella.

Amanda Rosa Pérez Morales

Voyeurismo entre vecinos y olor a jazmín

Contribuyo al show voyeurista con mis vecinos del frente. Doy cosas a cambio de todo lo que ellos me dan desde sus ventanales y azotea. Es un intercambio. Somos una mezcla de cosas que se esconden y florecen de manera fluctuante, en un espacio que no tiene el más mínimo significado para nadie más que nosotros, que vemos y olemos a jazmín.

No los queremos, no los necesitamos - Jesús Jank Curbelo

No los queremos, no los necesitamos

Entiendo que esta gente, los del gobierno, cuiden la finquita con la saña de cualquier empresario que cuida su negocio. Pero me da rabia con los agentes: son los miserables, los penúltimos en la lista de beneficiados por el poder, los que no tienen nada, igual que nosotros, y se cogen pa’ eso. Dos veces he conversado con ellos.

xxx - Jesús Jank Curbelo

XXX

“¡Contrarrevolución!”, gritó. “No, no. Estamos haciendo una obra de teatro”. “¿Con qué permiso?” “Bueno, con ninguno”. “¿Ustedes son del CNAE?”. “No sé qué es eso”. “¡Contrarrevolución!”. “No, señor, es teatro. Mire el guion”. “¡Contrarrevolución y pornografía!”. El tipo dijo algo de un tal Decreto Ley 349.