Los amigos de la Rusia de Putin —Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia, Honduras, Corea del Norte, Tayikistán, Uzbekistán— fueron los primeros en felicitar al líder de 71 años que fue “reelegido” para un quinto mandato. Los países occidentales no consideran el acto del 15 al 17 de marzo como unas elecciones, y algunos no quieren reconocer la legitimidad de Putin.
Los principales admiradores internacionales de Putin son en su mayoría dictadores que mantienen el poder por la fuerza y el engaño. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, bajo cuyo mandato un 15% de la población ha huido del país tras sangrientas medidas represivas contra manifestaciones de protesta, la represión de figuras de la oposición y una catastrófica crisis económica, escribió:
“¡Abrazamos a todo el pueblo ruso y al partido Rusia Unida!”.
Maduro calificó de “triunfo” la victoria de Putin (87%).
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, utilizó la misma palabra en su discurso, llamando también a Putin “querido camarada, hermano y presidente reelecto”. Consideró su victoria como “una contribución a la estabilidad necesaria para la humanidad”.
El presidente tayiko, Emomali Rakhmon, que ha recibido entre el 83,9% y el 97,6% de los votos en las elecciones del último cuarto de siglo, calificó los resultados de la votación rusa como “otra vívida confirmación de la alta autoridad política y el amplio apoyo de la sociedad rusa al rumbo del Estado”.
China prefirió abstenerse de hacer declaraciones altisonantes, describiendo la situación en términos de desarrollo de las relaciones de buena vecindad. Pekín afirmó en un comunicado oficial que “China y Rusia son mutuamente los mayores vecinos y socios estratégicos de cooperación integral en la nueva era”. El presidente chino, Xi Jinping, y Putin “seguirán manteniendo estrechos contactos, llevarán a los dos países a seguir manteniendo relaciones amistosas de buena vecindad de larga data y profundizarán la cooperación estratégica integral”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jiang.
La agencia de noticias Xinhua informó posteriormente de que Xi felicitó a Putin: “Su reelección ha demostrado plenamente el apoyo que ha recibido del pueblo ruso. Confío en que, bajo su liderazgo, Rusia podrá sin duda alcanzar mayores logros en el desarrollo y la construcción nacionales”.
La agencia de noticias norcoreana KCNA se limitó a un mensaje de dos frases: “el honorable camarada Kim Jong-un” transmitió el lunes “su felicitación a Vladimir Vladimirovich Putin por su reelección como presidente de la Federación Rusa”, y el embajador de la RPDC entregó el “mensaje de felicitación” al Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Los sondeos independientes a pie de urna no daban más del 55% de los votos a Putin.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, hizo una valoración muy distinta de lo sucedido. No hubo opción para los votantes ni para los observadores independientes de la OSCE en unas elecciones “ilegales”, afirmó. Su colega de gabinete, el secretario de Defensa Grant Shapps, escribió en una columna en The Telegraph que al final de su quinto mandato, Putin habrá estado en el poder tanto tiempo como Joseph Stalin, y que “se comporta como un Stalin moderno”. El ex embajador británico en Rusia Andrew Wood habló con Sky News y consideró que tal comentario “ofende mucho a Stalin”:
“El régimen de Stalin era villano y sanguinario, pero estaba organizado. La forma en que se dirige Rusia hoy en día ni siquiera es un régimen, en el sentido de que no está organizado de ninguna manera, excepto que tienes que hacer lo que Putin te dice que hagas… Putin es un traidor a su país. Ha creado algo que ahora está interesado principalmente en la violencia y la sangre”.
El ministro lituano de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsbergis, afirmó que su país no reconoce la elección de Putin y la calificó de tragifarsa: “De la anarquía no puede surgir ninguna ley, y de la coacción, la opresión y la falsificación no puede surgir ninguna legitimidad respetada internacionalmente. Por lo tanto, no consideramos y no llamamos elecciones a este procedimiento amañado y de imitación, porque desgraciadamente se parece más a una tragifarsa”.
“Farsa y parodia”, fueron los epítetos utilizados por el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jan Lipavski.
“Se trata claramente de unas elecciones no libres e injustas, dado que Putin ha encarcelado a opositores políticos y ha impedido que otros se presenten contra él a las elecciones”, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, no felicitará a Putin por su reelección para un quinto mandato, dijo su portavoz, Kerstin Gammelin.
Y el primero en felicitar a Putin fue el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. El viernes, poco después del inicio de la votación en Rusia, escribió:
Me gustaría felicitar a Vladimir Putin por su aplastante victoria en las elecciones que han comenzado hoy. Sin oposición. Sin libertad. Ninguna alternativa”.
Tras la votación, el lunes, la UE dijo que había tenido lugar en “condiciones extremadamente limitadas en un entorno exacerbado por la guerra ilegal de conquista de Rusia contra Ucrania”. La UE también condenó duramente “la celebración ilegal de las llamadas “elecciones” en los territorios temporalmente ocupados de Ucrania.” “No tienen fuerza legal y no acarrearán ninguna consecuencia jurídica. Los dirigentes políticos rusos y quienes participaron en su organización tendrán que atenerse a las consecuencias de estos actos ilegales”, dice la declaración.
Sondeos a pie de urna en el extranjero: menos del 20% votó a Putin.
* Fuente: Триумф, трагифарс, пародия. Как в мире отреагировали на «переизбрание» Путина на пятый срок. Traducido por Hypermedia Magazine.
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