Cómo secuestrar a un crítico de arte (II)

Versión para lectores poscríticos:

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Versión simple para lectores ingenuos:


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II:

¿Y si todo hubiera sido falso?          

¿Y si este país no fuera falso?*

Daniel Alvarez dice: Teoría conspiranocia de la simulación? Cuba como no territorio? Que carajos es Cuba?

Si han llegado hasta aquí, entonces deben saber que el secuestro fue falso. No hubo secuestro alguno.  

Todo fue una estrategia para darle relevancia a la entrevista.

Todo fue una estrategia para poder tener una conversación publica sobre violencia política

Todo esto fue una estrategia para que hablaran de nosotros.

Todo esto fue una estrategia para recordarles que la Seguridad del Estado existe, también en vuestros corazones.

Todo esto fue una estrategia para superar nuestro aburrimiento.

Todo esto fue.*

Daniel Alvarez dice: Todo esto. / Todo.

El primer paso es pedirle perdón a todas las personas que se han preocupado… Gracias por los mensajes de preocupación, de ánimo*

Daniel Alvarez dice: Creo que merecen que se agrande la disculpa. No solo por la preocupación sino por atrevernos nosotros a coger el tema para el divertimento. Es necesario pedir disculpas, de veras, a algunas personas. Aunque es algo que tiene más sentido hacerlo de forma personal una vez publicado esto.

En cuanto a este juego macabro de utilizar un hecho tan fuerte como puede ser un secuestro en el espacio cubano-además, utilizarlo como una estrategia o como una justificación artística para relanzar o para darle visibilidad a un proceso literario-es justo de lo que vamos a hablar ahora: 

¿Qué importancia o que funcionalidad tiene hacer o escenificar un secuestro como un acto performático en sí?  

MP: El punto nuestro es el siguiente: si vamos a escenificar un secuestro, vamos a intervenir sobre esa escenificación para llevar a una conversación relevante sobre el hecho de porqué es relevante la intervención, en Cuba, en cosas públicas , usando el arte político, y porqué es importante conversar sobre la gestualidad que puede, debe o no tener el arte político en Cuba*.

Marcos Paz dice: Autojusticativo con c.

En mi opinión, la gente reaccionó sobre todo con la intimidad y con credibilidad porque  se anunció de la posición de un tipo específico de la violencia política que aplica a nivel sistémico la Seguridad del Estado en Cuba y que ha sido repetidamente reiterado en el espacio cubano los últimos 5 o 10 años* a partir de lo público que se ha vuelto la lucha del arte cubano independiente por violentar los espacios de la institución de Estado y desacralizarlos 

Daniel Alvarez dice: El problema no va de la reiteración sino de la visibilidad. Es una técnica bastante antigua, solo que con el despliegue de internet, para bien de todos y para mal de ellos, ha ganado una visibilidad extraordinaria.

RA: Sucede algo súper interesante con toda esa intención performativa que llevaron a cabo ustedes y es el hecho de cómo se demuestra la propia lectura política per se que se le da a las actualidades artísticas en el contexto cubano*. Enseguida ese secuestro se vio desde las propias reacciones de las personas como “míralos que comenpingas, en vez de secuestrar a un represor” o “mira, pero qué cosa es esto… ahora los artistas trabajan para la Seguridad del Estado”.

Raymar Aguado: A ver si UPS! entiende esto. 

O sea, nadie pensó por un momento determinado “coño, acaban de secuestrar, pedirán rescate”. Entonces, ahí es donde vemos cómo esta estructura social  excesivamente politizada condiciona la propia interpretación respecto a diferentes esbozos que se puedan hacer de actividades normales, como puede ser un secuestro, o una acción de estibación, como intentó hacer UPS en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales.

A partir del 27N se toma como referencia a los artistas como la principal* fuente de oposición dentro de la estructura política cubana, y entonces ya el arte es la plataforma más utilizada a la hora de establecer el disenso. Todo el devenir histórico de las políticas culturales de la Revolución se han visto encaminadas principalmente en la segregación en la distinción de un arte revolucionario y otro, que podía ser contrarrevolucionario o no, pero, simplemente, otro

Daniel Álvarez dice: Discutible. Es el elitismo del artista y la posibilidad de decir y que como es arte debe tomarse de una forma mas suave… si bien el 27N tuvo un sentido artístico, o potenciado desde los artistas, la visibilidad de la oposición no se restringe solo a ellos. Hay activistas, periodistas y mucha gente fuera del mundillo del arte que son referencias en este momento.

Marcos Paz dice: Visibilidad no implica accionabilidad. Un sillón Thermidor también se ve bonito.                                                                                                         

En la actualidad ya se hace sin máscara, ya las campañas de desacreditación son tan grandes… esa acción de demostrar la interpretación política per se que se le da a cualquier atrevimiento y cualquier propuesta estética y narrativa que se haga es fundamental, porque existe toda una realidad subyacente y supeditada a esa estructura política. 

MP: Hay un punto ahí… nosotros estamos viviendo en la post-revolución, y mientras el sistema totalitario cubano va degenerando hacia una dictadura clásica, porque va perdiendo su capacidad de regulación totalizadora del cuerpo social de Cuba, a su vez va radicalizándose la forma en que defiende sus espacios y sus sistemas de significado, por decirlo así.

El  mismo hecho de que la militancia cultural principal se haya venido desde el campo específico de las artes cubanas aplicadas a terrenos específicos  no solo a nivel de obra como lo es el cine o el arte musical, sino también a nivel de generar comunidades, actos sobre espacios públicos, ya no existen en Cuba espacios sagrados per se, porque ya todas las barreras sagradas han sido bombardeadas.

Ya no hay más que bombardear: ya no se puede insistir más sobre el hecho de la relevancia de la migración o el hecho de la relevancia de la censura como un gesto relevante. Ya no es relevante de por sí porque ya hay demasiada pincha al respecto, porque ya es todo demasiado público, demasiado obvio.

En ese contexto, asere, en ese contexto, lo que me quedo con la duda es que si es posible aún todavía, es importante resignificar todavía estas prácticas de violencia, política sobre todo. Por mucho que uno diga que hay un agotamiento de la forma, obviamente, la violencia en sí no se ha agotado*.

Marcos Paz dice: Ni se agotará. Es lo que tiene, el discreto encanto de las dictaduras.

DA: Una vez que se comparte este post hablando de un secuestro es tomado desde la seriedad de la voz que está emitiendo este juicio, al mismo tiempo, incluso cuando tratamos en los posts de dejar algunos detalles que pudieran sembrar la duda, que pudiera hacer que se dudara de la legitimidad de lo que estaba sucediendo tanto en los posts como en los comentarios, la voz legitimante, o sea, quien hace la denuncia es tomado como una persona seria que no jugaría con un tema tan complicado y tan doloroso para muchas personas que han vivido estos secuestros por parte del aparato estatal, por parte de la Seguridad del Estado. 

MP: ¿Cómo jugar con lo político? 

DA: ¿Hasta qué punto es oportuno, válido o necesario jugar con lo político? Jugar con estas limitantes o con estas estrategias sin herir sensibilidades y al mismo tiempo resaltando algo existente, porque es un problema existente en este momento.

RA: El juego con esa propia estructura política deviene de lo que hablábamos ahorita, de la resignificación que adquiere en el contexto cubano esa acción de secuestro, porque más allá, en su post Marcos no dejaba explícito de qué forma lo secuestraron o de qué manera lo hicieron, simplemente anunció un secuestro.

Esa palabra: secuestro, esa forma de posicionar una actividad de sustracción de una libertad inmediata del individuo, que es estar en la plena libertad física, se vuelve análogo directamente a prácticas de los órganos represivos y entonces eso cala.

Porque eso es otra cosa a tener en cuenta, a lo mejor llegamos en medio de un Cayo Hueso, al concierto de los Van Van del otro día: “¡¡Secuestraron a Daniel Álvarez Mateo!!”: “cojones, seguro piden un bulto de fula”.  

DA: O, “¿quién cojones es ese?”  

MP:  Al final hay un punto en el cual en Cuba terminas hablando pinga*, porque todo esto sigue siendo una repetición y es importante conversar sobre por qué aún es importante esa repetición porque por mucho que nos agote volver sobre lo mismo, por mucho que nos agote ese tipo de cosas y por mucho que esto haya provocado una corriente en el arte joven cubano de artes solipsistas, de arte con la cabeza metida en sus culos, porque ya es cansino volver e insistir sobre lo mismo, no deja de ser cierto que esto sigue siendo el calor caribeño repetido y totalitario.

Marcos Paz dice: Este párrafo es ilustrativo de ello.

Cuba se sigue repitiendo, la forma se sigue repitiendo, el sistema de significados autoritario que impera la cultura cubana se sigue repitiendo y no hay forma de pasar de ahí.

DA: Oye, es hora de pasar de ahí.

MP: ¿Podemos pasar de ahí?

RA: Eso… imagínate que llevamos muchos años en un estatismo terrible, un estatismo estructural y por supuesto, el arte como parte de esa estructura social y política se ve afectado directamente y entonces podemos ver cuántas revoluciones estéticas han devenido en Cuba en el nuevo siglo.  

Entonces, vamos a reducir el tiempo: en los últimos 5 años, ¿cuántas revoluciones estéticas han sucedido? ¿Cuántas revoluciones estéticas o discursos avasalladores, por llamarle de algún modo, han sucedido en el entramado artístico? 

MP: Pero cómo tú puedes medir una revolución estética en un contexto como Cuba, en el cual no puede siquiera medir una revolución en cualquier sentido…

RA: No y además… *

Raymar Aguado dice: Marcos me mandó a callar, menos mal que logré decir lo que necesitaba más adelante

MP: … ¡porque no hay un circuito! Todo esto aquí es tan encerrado y tan repetitivo que incluso for…

RA: Pero ahí es por dónde va la cosa…

MP: … que incluso formas estéticas innovadoras, ¿sabes? …

RA: Jum.

MP: Por ejemplo, formas de innovación, como lo fue La Revista de la Vagancia en Cuba, no son perceptibles porque no hay forma de que se implante en una comunidad, más allá lo que sea o no importa.

Lo que provoca es que hay un montón de gente, incluyendo a UPS!, que se resignifiquen desde el arte de autor entendido como entrevista y como discurso personal y no leíble desde afuera, como trabajar desde un interior supuestamente aislado, o trabajar desde lo barroco. 

DA: Pero ahí también hay una trampa evidente: cómo  hablar de revoluciones estéticas cuando esta misma idea de una revolución estética siempre va a hablarse, va a ser a pasado: en el momento, en el presente no podemos hablar de una revolución estética. Podemos hablar de Tania Bruguera y Cátedra de Conducta, algo que sucedió hace 10 años, 15 años atrás.

O sea, se habla una vez sucedido en el momento, no en la actualidad. En el momento presente no podemos mencionar como revolución estética porque es algo que está sucediendo.

MP: Es que el mismo hecho de la desfragmentación de la comunidad cubana, de una comunidad transnacional y volcada además en activismo sociales hace que pierda mucho de su carácter de historicidad…

RA: Ahí…

MP: … porque se vuelca en otros territorios.  

RA: Ahí el tema es interesante. No estoy de acuerdo en que las revoluciones se midan posterior sino la revolución se nota en el momento. O sea, el proceso de revolución, de transgresión, ese proceso revolucionario se mide al instante 

DA: No, se vive al instante, se mide a posteriori.

RA: No exactamente. Las revoluciones estéticas, como hechos constatables dentro de una dinámica social, son reflejo de determinados procederes creativos. El ejemplo más fiel de lo que digo es el reparto, que rompe con todas estas líneas estructuradas, hace esbozos sociales y se magnifica toda vez es traducido, asimilado y reconceptualizado. Ahí hay una revolución estética de dos pares. Tanto que en materia creativa es avasalladora.

Hay rastros del reparto por toda Cuba y en muchísimos lugares del mundo. Pero, bueno, nosotros, victimas del clasismo euroblanco, le hemos pasado por alto durante todo el debate, hablando de qué es el arte*  aquí, en Cuba. Esa forma de remantizar el medio, al sujeto artístico y creativo, son en tanto sucesos inmediatos, que después reescriben la historia, pero visibles y cuantificables desde el minuto cero. Ahí está Picasso, Duchamp, Warhol, The Beatles, Eminem, El Choco y la madre de los tomates para demostrarlo.

Raymar Aguado dice: Todos estamos sujetos a reproducir el clasismo. Son demasiados años nadando en la misma mierda.

Raymar Aguado dice: Estoy para debatir sobre el concepto arte. Necesito cotejar

MP: Pero eso implica que puede haber una percepción en este país de vivir en un tiempo histórico y el último tiempo histórico que vivimos murió el 11 de Julio, y no hay una forma de tu legar una historicidad en lo que estamos haciendo como colectivo transnacional de arte cubano.

Históricamente los hemos medido siempre en base a los grandes momentos de crisis. Cuando la gente habla de esa nostalgia absurda por los 60, por la historicidad que tenían los 60, la misma gente que te habla con nostalgia de lo histórico que tenía el corte enteramente social y conflictivo del arte cubano conceptual en los 80, o el corte movilizativo que tenía el arte cubano en la década del 10 y del 21…

Esa comunidad ha cumplido un rol que hay que volver a esperar* a que se reedite, que vuelva a existir otro momento de crisis para volver a haber algún tipo de historicidad. Entonces, hasta que eso llegue, no puedes decir que ahora mismo en Cuba va a estar habiendo algún tipo de historia o revolución porque no hay nada que medir. 

Marcos Paz dice: O no. La liberación siempre puede venir, por ejemplo, de un súbito éxtasis reglador y colectivo de los compañeros intelectuales del Marinelllo Inc.

DA: Pero estamos en un momento de crisis.

MP: Pero no es una crisis que involucre a actores tal si, porque a diferencia…  Históricamente las crisis en Cuba, a nivel de arte, siempre se han dado por un esquema más o menos básico: provocación, establecimiento, ruptura con la institución, desaparición-barra-emigración.

DA: Entonces ahí está la acotación al tipo de crisis, y por eso quizás la diferenciación o el punto de cierre del 11 de Julio como final de una crisis determinada y este impasse ahora hasta un nuevo proceso de crisis artística, digamos, ¿no?  

RA: El propio tema de asumirse dentro de un marco creativo ―porque estamos hablando del propio estatismo, de la inamovilidad a la que se ven sumidas muchas estructuras dentro de Cuba― y ese propio gesto de asumirse dentro de una concepción de creación ya es una tarea que no todo el mundo está dispuesto a asumir.

El proceso histórico que culmina en el 11J abrió otro nuevo en ese momento. Post 11J* se abrió un nuevo proceso de mayor temor social, de mayor temor creativo, de mayor hermetismo en las diferentes estructuras institucionales, de mayor persecución, de un aumento exponencial de la represión: proceso que, si bien no acaba de consolidarse porque el poder político lo ha sabido llevar de un modo ―aunque a voces― bastante en forma de caricia, sucede. 

Raymar Aguado dice: #LibertadParaLosPresosPolíticos

El ejemplo fue la censura al panel de la Peor Generación, que fue sin contacto directo con los actores involucrados en el panel.

MP: Fue un gesto automático. 

RA: Ya todo el entramado institucional ha crecido tanto que se vuelve complicado, y ya el poder político está tan dispuesto a reprimir, dispuesto a reprimir y a encerrar, incluso en leyes, las libertades electivas, que el mismo proceso de creación se vuelve diez veces más complejo.

DA: Creo que más que esta nueva crisis que mencionas de que se ha reducido más el deseo o las estrategias de protestar, o de criticar, o de buscar formas de decir las cosas y hacerlas de una manera más velada, creo que lo que se ha dado es, no un rompimiento sino un cambio en cuanto a las generaciones que están haciéndose notar.  

Antes del 11 de Julio era una generación de artistas que estaban alzando su voz o que tenían voz para criticar, para remarcar los hechos o todo lo que estaba sucediendo: esa generación es exiliada, es callada…

RA: Exacto*.

Raymar Aguado dice: La palabra que más dije, probablemente.

Marcos Paz dice: Estrictamente, la palabra que más dijiste fue “estrictamente”.                                                                        

DA: … es apresada. Entonces este impasse no viene dado porque hayan buscado otra manera de hablar, sino porque los que están surgiendo ahora tienen que encontrarse o tienen que encontrar sus palabras, y están en ese proceso; dígase la Peor Generación, dígase ―por ponerlos en el mismo grupo ― a UPS!, están surgiendo, están buscando como hacerse notar o como decir las cosas, pero no tienen la visibilidad o no tienen la fuerza o la potencia de las anteriores.  

El impasse viene dado por eso, este silencio viene dado porque no hay una legitimidad o todavía no hay una fuerza de estas personas que están hablando. Existen, algunos lo dicen de una manera más directa todavía pero no tienen esa visibilidad aún, están surgiendo.

MP: Hay dos tipos de vacío en el arte cubano actual: uno es el vacío que opera desde entender que hay que aislarse y abstraerse del territorio de lo que Cuba como política real significa, y otro que es el vacío de entender que hay que operar desde una suerte de zona gris de la cual igual ya no hay ningún significado posible evidente, porque todo lo que hay que hacer de repente está todo por hacer.

Yo creo que el primer vacío es irreal, y es el vacío desde el cual opera UPS!, que es un falso entendimiento de la realidad cubana, desde abstraerse de una repetición constante de la cual no es posible evadirse. Porque incluso cuando grupos como UPS u otros grupos de relaciones políticas trabajan desde la lectura del autor, desde la producción solo del autor y desde un interior muy solipsista, incluso ahí están obligadas a leerse desde la repetición, porque lo que hay es repetición.  

DA: UPS! está operando desde la repetición: desde la repetición de DUP*, desde la repetición de Enema, desde la repetición de Arte Calle; están operando exactamente con los mismos códigos. Lo que no están operando desde la repetición o desde la puesta de nuevo en vigor de los temas del arte político en sí, que era de lo que estábamos hablando antes, de la necesidad de recaer en el mismo tema para volver a darle visibilidad o para mantenernos en ese ciclo constante de que hay que mencionarlo porque sigue estando vigente MP: Y es el punto, que actualización no implica modificación de significado. Que yo modifique una forma artística datada porque es más relevante el tema base no implica que en el contexto actual esa misma operación tenga algún sentido real.  Porque, again, hay un cambio brutal en la forma de entender la historia del arte en Cuba en los últimos 5 años, porque todo se ha vuelto insoportablemente público, y no hay forma de huir, ni siquiera huyendo de Cuba.

Daniel Alvarez dice: Me cuentan también de la existencia de un grupo antecesor en el ISA que se llamaba ‘’Balada Tropical’’ bastante similar a todas las propuestas de UPS!

RA: Toda la resignificación a la que pueden estar sujetos esos procesos ―voy a utilizar el término de Daniel de refritos― que se proponga un colectivo como UPS  en el contexto actual, incluso en el que se encuentra el ISA, en el que se encuentra todo el entramado institucional cubano, es insostenible. Es un discurso que está sujeto a perecer en tanto no adapte su narrativa a lo que realmente los ataña, a lo que los tiene sujetos, a esa propia acción de creación y al diálogo, a esa interrelación que puede existir.

Porque está sucediendo el fenómeno de la enajenación a través de la farándula que es algo que ―no estuve en lo de Malecón 663, pero según leí a partir del texto de Daniel― es algo que se evidencia. Asimismo, sucede con otros espacios que están dados también a la exposición artística y a la creación. Estos estánsujetos a códigos de farándula, a códigos en extremo vistosos y moldeables que solo edulcoran la realidad, así como señalar, instaurar códigos clasistas  en las formas en que se asume la realidad cultural.  

DA: Que ni siquiera eso es algo nuevo.

RA: Exactamente.

MP: O sea, que al final es la última consecuencia posible…

RA: Eso ha sido de siempre. Es una práctica no sé si milenaria pero tiene un cojonal de años.

MP: Y es la última muestra, primero, del fracaso total de lo que en un principio fue planteado como un sistema subversivo de producción nacional de arte; y, segundo, que contribuye a una jerarquización del arte que es factual y que en ningún caso se ha visto reflejada a nivel artístico más allá de conversaciones sobre el mercado del arte, de la misma Hypermedia, o desde sectores privilegiados, con lo que en ningún caso ha involucrado el hecho de pensar que, oye, efectivamente estamos reproduciendo a nivel de arte, toda una serie de categorías, de estratificaciones económicas y de privilegios que son producto natural y consecuente del desgaste y degeneración del sistema político cubano.

RA: Exacto.MP: Entonces, el punto es el siguiente: es importante hablar de eso en Cuba, es importante hablar de eso, es importante hablar de lo que la revisión del autoritarismo político en Cuba representa; lo que no es importante es hacerlo entendiendo que aún seguimos en la vagancia conceptual de una ambigüedad que no es solamente, que no sea factible, sino que ya no podemos darnos el lujo como comunidad artística de permitírnoslo.






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Crónica de un secuestro. Entrevistar a UPS!

Daniel Alvarez Mateo

Pensaba que las notitas de amenazas bajo la puerta eran una broma de mal gusto. También el DM en Instagramcomo respuesta a mi texto sobre la fiesta del agua: ‘Te vamos a partir las patas’.



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