La alianza militar, de facto, entre Rusia y China ya representa un cambio significativo en la dinámica del poder mundial.

La alianza militar, de facto, entre Rusia y China ya representa un cambio significativo en la dinámica del poder mundial.
Esto sí es teatro del absurdo. Andar peleados entre cubanos por una ideología cuyos objetos, además, son sublimes, no empíricos.
Una pulsión de castigo, martirio y asesinato que pende sobre los cuerpos de las individualidades trans, condenadas —con o sin Código de las Familias— en sociedades como la nuestra.
El líder opositor ruso encarcelado Alexey Navalny da pruebas de mantener frescos el humor y la ironía, al compararse con Papá Noel en medio de las duras condiciones que está viviendo.
Estados Unidos ataca a las milicias Kataib Hezbollah, apoyadas por Irán, después de que un ataque con dron hiriera a tres soldados estadounidenses.
Como en 1958, este 2023 los cubanos nos enfrentamos a un año nuevo distinto. En la mayoría de los hogares de la Isla, flota una tristeza y una desesperanza que no se vivió ni en los peores momentos de los 90.
El líder opositor ruso Alexey Navalny, fue localizado en la prisión “Lobo Polar”, tras tres semanas desaparecido.
Egipto propone un audaz plan de paz, sugiriendo un alto el fuego, la liberación de rehenes y un nuevo gobierno palestino.
La presencia de China en Nicaragua crece con proyectos militares, de infraestructuras y mercados, lo que introduce un cambio en la correlación de fuerzas en el área.
La ropa es afeite y es disfraz. De ahí su carga política. Cómo, cuándo y por qué nos disfrazamos no son preguntas vanas. Como si se hubiera propuesto encarnar al personaje del cuento de Reinaldo Arenas, “Que trine Eva”, Mariela Castro aparece con un turbante y unos pendientes de argolla en dos selfies que subió a su página oficial de Facebook el pasado 20 de mayo.
El cubo de Rubik se resuelve mediante una combinación de conmutadores matemáticos. Uno de ellos es el SexyMove. Intentaré aplicar el SexyMove a algunos sucesos que me están dando vueltas en la cabeza desde que comenzó la actual crisis de la COVID-19.
Lynn Cruz y Miguel Coyula se retratan el uno al otro, y cada quien escribe sobre qué hace para sobrevivir a la amenaza del Coronavirus y a la censura que el gobierno cubano ha impuesto sobre ellos.
Chapapote en las manos, en el pelo, en la ropa, en el balcón, en mi cama. Mi sangre es de chapapote, marcada. Renegada por el sistema y por la todopoderosa comunidad artística. Antes de la cuarentena ya me habían confinado, me habían condenado a hacer arte sola.