Salir de Cuba luego del 1 de enero de 1959 se volvió, tal vez, el mayor acto de esperanza al que pueda acudir un cubano.
Salir de Cuba luego del 1 de enero de 1959 se volvió, tal vez, el mayor acto de esperanza al que pueda acudir un cubano.
“Vemos un desfile de tigres, leones, serpientes, caballos, elefantes, panteras, unicornios, ratones, monos, águilas, gallinas…, y todos parecen habitar una realidad bien distante de la nuestra”.
En la pantalla de mi televisor, la pizarra humana parecía respirar, sincronizada o con desfasajes, mucho mejor que cualquier animación actual.
“Esas anotaciones, usurpadas por los árboles del bosque, son nada menos que su diario de campaña, de guerra”.
“Al principio eran solo dos extraños compartiendo un mismo espacio temporal. Ella era caribeña, él vivía en algún lugar de Norteamérica”.
“Para poder obtener —soñar— esa libertad, inventar esa libertad, conquistar esa libertad, el hombre saltará siempre el muro o cruzará el mar custodiado”.
En las costas donde se siembra el mangle rojo, / no hay agua dulce. / Cada vez que llega el agua dulce, en una barcaza,/ hay una fiesta.
Un bosque hecho pulpa para que millones de humanos jueguen a ser dioses. Seres que nacen y mueren para ser masa, soporte de signos e ideas. ¿Qué ideas?
“Rawls es quizá el único pensador de los últimos cien años cuyo lugar en el canon del pensamiento político occidental es universalmente aceptado”.
Adoro leer diarios. Mi tesis de doctorado involucra diarios de peregrinos a la Utopía Caribe. Turistas de la ideología: compañeros de ruta de la izquierda internacional que fueron cayendo de cabeza o de culo en la querida Cuba de Castro. Adoro, además, a Allen Ginsberg. Hasta su comemierdad comunista me resulta entrañable. Pobrecito buen hombre, como tantos norteamericanos.
Tenemos 2300 libras de medicamentos e insumos de hospital listas para ser enviadas a Cuba. Es una cuestión de humanidad, las medicinas no tienen ideología, la solidaridad no es política.
El acuartelamiento significó una auténtica sacudida para todos. ¿Qué provocó semejante nivel de identificación con nuestra situación? ¿Por qué no se había dado antes un fenómeno como ese? Son preguntas que permanecen para el futuro.
“No es el aplauso dentro del ruido plural desde el graderío, no es expresión coral del momento, menos es consenso general”.
Para el “capicastrismo” es esencial mantener lo que llaman “masa trabajadora”, atomizada, intimidada, manejada por los mecanismos de control político que hay en cada centro del trabajo; no solo mediante la administración, sino con el Partido Comunista.
Las supuestas actividades militares chinas en Cuba suscitan tensiones y opiniones divergentes sobre sus implicaciones para la seguridad regional.
La danza de lo deforme: sobre el universo visual de Carlos Quintana.