“Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí… Pero aún conservo la otra mitad, y eso me dice que no tengo derecho a rendirme”.

“Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí… Pero aún conservo la otra mitad, y eso me dice que no tengo derecho a rendirme”.
Completamente desnudo, recostado a medias contra la pared, vuelto sobre sí mismo, abrazándose, como si tuviera frío.
El reparto es una consecuencia del orden estructural cubano, dada la verticalidad existente entre las funciones internas de su dinámica social y sus poderes hegemónicos.
Con su novela ‘Siempre es bueno verte’, editada por Traveler en Madrid, el poeta Sergio de los Reyes llega a la narrativa con los deberes hechos.
La audacia de Navalny para enfrentarse a la corrupción del Kremlin quedó personificada con la publicación de “El palacio de Putin. La historia del mayor soborno del mundo”.
Garry Kasparov: “Putin intentó sin éxito asesinar a Navalny rápida y secretamente con veneno, y ahora lo ha asesinado lenta y públicamente en prisión”.
‘Hypermedia Magazine’ reproduce en exclusiva el capítulo 1 de la novela ‘El silencio en sus ojos’, gracias a la autorización de su autor Armando Lucas Correa y la editorial Vintage Español.
Venezuela expulsa al personal de derechos humanos de la ONU y suspende las operaciones del Alto Comisionado, alegando parcialidad e injerencia.
El Servicio Penitenciario Federal ha anunciado la muerte de Alexei Navalny, la figura opositora más prominente de Rusia.
La línea invisible es muy fácil de cruzar. Y cuando lo haces, te montan un show afuera. Lo importante es la confusión, el carnaval, para que nadie logre ver lo que verdaderamente pasa. Me da una rabia tremenda ver las imágenes de gente querida, amigas y amigos cercanos, que fueron machacados este 10 de octubre. Son imágenes que dicen: vete. Ya esto no da más.
El pasado 10 de octubre el gobierno organizó ridículos actos de repudio contra intelectuales, periodistas y artivistas. El día que se celebra la independencia de Cuba. Carlos Manuel de Céspedes libera a sus esclavos y, 152 años después, la policía política cubana pone cepos al que piensa diferente, al que se rebela o alza la voz.
Durante 3 años fui violada y silenciada por el terrorismo físico, verbal y psicológico de aquel hombre. Fui creciendo, y él aumentaba su escala de acoso y violencia: ya me pedía que le enseñara mi ropa interior, porque eso era lo que hacía un padre. Por suerte lo dijo delante de mi madre, y esas fueron sus últimas palabras en mi hogar.
“La de los ochenta, junto a la de los años sesenta, fueron las dos generaciones que mantuvieron una actitud crítica ante la Revolución. Con la salida de Cuba de mi generación, el panorama fue diseñado como una mercancía, y muchos se sumaron a ella. Ya sabemos que a los que molestan hay que expulsarlos del paraíso tropical”.