Raymar Aguado, Jairo Aróstegui García y Lis Monsibáez

He realizado una muy intencionada selección de escritores cuyas listas de sus 10 libros del año 2022 me han resultado sorprendentes. Libros descubiertos, leídos con asombro, o releídos porque era inevitable hacerlo. Libros incorporados a la intimidad gracias a un imperativo estético, sentimental, o creativo. La lectura sigue siendo un misterio que unifica y/o separa, más allá de cualquier galvanización predecible. 

Se trata, en este caso, de creadores muy dispares. Algunos tienen trayectorias literarias ya asentadas, mientras que otros empiezan ahora mismo y son apenas visibles, aun cuando acarician proyectos de escritura llenos de eso que se llama “la certidumbre del camino”. 

Quise ser, pues, muy inclusivo, pero no en vano, sino con el propósito de generar un diálogo indirecto a partir, en lo esencial, de las lecturas de todos ellos, porque esa es la forma en que un escritor escoge sus prioridades, las califica y establece, en suma, su tradición particular, independientemente de los dictámenes de la academia, los vaivenes de la fama, las opiniones de los críticos y las regulaciones del tiempo. 

Alberto Garrandés



Raymar Aguado

Mis lecturas han estado encaminadas principalmente hacia el estudio de enfoques analíticos del capital cultural cubano, así como hacia la importancia de la cultura popular en su formación y crecimiento. De igual modo, están presentes volúmenes que exploran la tradición crítica nacional con perspectivas descolonizadoras. No podían faltar ni la poesía ni la narrativa, géneros en los que encontré, este año, representantes de altura como las décimas de Jorge García Prieto, la siempre honda voz de Ángel Escobar, la magnificencia de Marguerite Yourcenar y el máquina Kafka.

  • Cómo surgió la cultura nacional, de Walterio Carbonell.
  • Segundas lecturas. Intelectualidad, política y cultura en la república burguesa, de Alina Bárbara López Hernández.
  • Teoría de la cultura y el arte popular. Una visión crítica, de Adolfo Colombres.
  • El sublime objeto de la ideología, de Slavoj Žižek.
  • Nadie es perfecto. Crítica de cine, de Rufo Caballero.
  • Gramática de resistencia, de Andrés Isaac Santana.
  •  Errático animal, de Jorge García Prieto.
  • Cuentos orientales, de Marguerite Yourcenar.
  • Relatos, de Franz Kafka.
  • Poesía completa, de Ángel Escobar.


Jairo Aróstegui García 

El viaje y un año fundiendo en mármol la totalidad de los sueños, el inconsciente empujando en la sangre emanada de cada página. Los textos que me acompañaron fueron la mística que esconde la vida misma en blanco sobre negro en el pasado. Lezama Lima devolviendo, en todas las formas posibles, la comprensión de la historia nacional. Una Cuba marcada profundamente por la sangre, la oralidad y el barroco.

  • En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust.
  • Paradiso, de José Lezama Lima.
  • La literatura nazi en América, de Roberto Bolaño.
  • Poesía completa, de Ángel Escobar.
  • Artforum, de César Aira.
  • El beso de la mujer araña, de Manuel Puig.
  • La reina sobrecogida, de Alberto Garrandés.
  • Cronología del vértigo y del naufragio, de Luis Marimón.
  • El búfalo de la noche, de Guillermo Arriaga.
  • Cuerpos divinos, de Guillermo Cabrera Infante.


Lis Monsibáez

  • Obras completas, de Guy de Maupassant.
  • Pedro Páramo, de Juan Rulfo.
  • El llano en llamas, de Juan Rulfo.
  • La senda del perdedor, de Charles Bukowski.
  • El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger.
  • Fake, de Alberto Garrandés.
  • Máscaras, de Leonardo Padura.
  • Trilogía sucia de La Habana, de Pedro Juan Gutiérrez.
  • El ojo de Cibeles, de Daniel Chavarría.
  • Cometierra, de Dolores Reyes.

© Imagen de portada: Tima Miroshnichenko.




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Damaris Calderón, Dolan Mor y Antonio José Ponte

Legna Rodríguez Iglesias

Este dosier podría llamarse: “Los poetas cubanosrecomiendan”. Pero entonces sería traicionera con el tiempo perfecto de la poesía.