Esta va a ser una semana especialmente tensa en Oriente Medio, incluso para los estándares de una región ya de por sí volátil.
Esta va a ser una semana especialmente tensa en Oriente Medio, incluso para los estándares de una región ya de por sí volátil.
Aparentemente, nadie muere de sepsis; pero los datos dicen todo lo contrario.
Se impone descolonizar la actividad sexual y expresiones artísticas como el reparto lo consiguen desde el lenguaje sincero y la organicidad de las expresiones populares.
Fidel me firmó un papel. Cuando me muera, seré enterrado en ese pedacito de tierra que está detrás de los fogones, allí donde ahora están los puercos.
Las memorias escritas por el líder opositor ruso Alexei Navalny antes de su encarcelamiento y muerte se publicarán a finales de este año.
El nuevo documento califica el conflicto ucraniano de “guerra santa” para defender la “Santa Rusia” y esboza ambiciosos objetivos, como aumentar la población rusa de 144 a 600 millones.
El poeta se confiesa hostil a las epopeyas memoriosas. Casi no se autoanaliza, ni le interesa apelar al encanto de otra época, más dichosa que los difíciles años en que escribe y publica estas páginas.
Arnoldo Fernández Verdecia (1971) es un escritor, periodista, docente e historiador cubano, graduado de la maestría en Ciencias Sociales y Pensamiento Martiano por la Universidad de Oriente.
Más de un año después de su dimisión como ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami ha sido detenido acusado de corrupción.
Durante 3 años fui violada y silenciada por el terrorismo físico, verbal y psicológico de aquel hombre. Fui creciendo, y él aumentaba su escala de acoso y violencia: ya me pedía que le enseñara mi ropa interior, porque eso era lo que hacía un padre. Por suerte lo dijo delante de mi madre, y esas fueron sus últimas palabras en mi hogar.
“La de los ochenta, junto a la de los años sesenta, fueron las dos generaciones que mantuvieron una actitud crítica ante la Revolución. Con la salida de Cuba de mi generación, el panorama fue diseñado como una mercancía, y muchos se sumaron a ella. Ya sabemos que a los que molestan hay que expulsarlos del paraíso tropical”.
Este no puede ser sino un texto poscrítico. Quizás el texto más vivencial y anecdótico que haya escrito jamás. Podría resumirse así, impúdicamente: Alejandra Glez y Jorge Peré conviven desnudos, durante un año, sin despertarse el más mínimo instinto sexual. He aquí la sinopsis. Les ruego tenerme paciencia.
Hay que mantener a Donald Trump en la Casa Blanca. No por Cuba, sino por la Casa Blanca. No por la dictadura cubana, sino por la democracia norteamericana. La izquierda intolerante, como la caída del castrismo, bien puede esperar. Votemos, y luego veremos. Total, si los cubanos llevamos sesenta y un años viendo y nunca hemos visto nada.