Estará Cuba en este texto, está siempre Cuba. Es cubano y/e (in)felizmente (contra)revolucionario el entorno, y extranjero y (contra)revolucionario el desglose.
Estará Cuba en este texto, está siempre Cuba. Es cubano y/e (in)felizmente (contra)revolucionario el entorno, y extranjero y (contra)revolucionario el desglose.
Kelly Martínez-Grandal (La Habana, 1980). Poeta, narradora y ensayista. Tiene publicado los poemarios ‘Medulla Oblongata’ (2017) y ‘Zugunruhe’ (2020); y el libro de cuentos ‘Muerte con campanas’ (2021). Realizó la antología ‘Todas las mujeres (fulanas y menganas)’ (2018). Trabaja como editora de producción.
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Rusia prohíbe la entrada a más funcionarios de la Unión Europea, ampliando su “lista de exclusión” a cerca de 200 nuevas entidades y personas.
Biden anuncia más de 500 nuevas sanciones contra Rusia, dirigidas a su economía, industria de defensa y entidades de apoyo.
Ahí, donde reina un individualismo que pone en segundo lugar cualquier otro valor, el único aspecto donde pareciera reinar lo colectivo es en aquella área que debía ser precisamente la más individual e íntima: la vida sexual.
Rolling Stone: “La aclamada artista cubana de jazz nos habla de su brillante nuevo álbum, en el que combina la espiritualidad tradicional y los sonidos del pop”.
“Mi práctica gira en torno a una sensibilidad, la cual describo simplemente como tropical y caribeña. Quiero que frente a los ojos de alguien muy humilde, como mis amigos de Centro Habana, mis trabajos resuenen y representen para ellos algo lindo, algo tan rico como un buen mango de agosto”.
Músico, poeta y loco, hasta el momento en que logró hacerse profesor freelance de español e inglés en Bélgica. Cuentapropista de toda la vida. Siempre trabajando, como hace quien quiere progresar. Como hacen los emigrados. Ese es Ahmed.
«Amar tiene límites. Tanto en tiempo como en espacio”, escribió el hombre. Decidió masturbarse. La mujer entró por una ventana cerrada. Se arrodilló frente al hombre y esperó. El semen le salpicó el rostro.
Caminar La Habana Vieja estos días es algo raro. Parece el escenario de una película de zombis. Hace poco, en la Mesa Redonda de la televisión estatal, estaban hablando de nuevas medidas para tratar de salvar un país que se hunde en el mar; al mismo tiempo, yo tenía a un amigo en el teléfono diciéndome: “Asere, somos sobrevivientes”.