Procedente de una ley de 1952, el “parole” permite al presidente admitir en Estados Unidos a personas por razones humanitarias urgentes o por un beneficio público significativo.
Procedente de una ley de 1952, el “parole” permite al presidente admitir en Estados Unidos a personas por razones humanitarias urgentes o por un beneficio público significativo.
El diario desesperado de un Dédalo que aún no halla la solución para escapar de su prisión. El testimonio de un Ícaro que aguarda porque las alas florezcan y usarlas para escapar.
Douglas Gómez Barrueta (Caracas, 1974). Tiene publicado el poemario ‘Talla de agua’ (2013). Forma parte de las antologías ‘Jamming. 102 poetas’, ‘La floresta interminable. Poetas de Miami’, ‘Escritorxs salvajes’, y ‘Ecos urbanos. Literatura contemporánea en español en Estados Unidos’.
La Habana, noviembre de 2023. Alina Bárbara López es procesada judicialmente por razones políticas. Las cárceles abarrotadas por cientos de protestantes desde el 11 de julio de 2021. Madres cubanas lloran.
‘Reconciliación’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
La celebración del Mes de la Cultura Afroamericana ha servido de escenario al intento torpe de blanqueamiento de la dictadura más longeva del hemisferio.
El legado de Ana Mendieta se enreda en la polémica mientras su familia lucha por controlar la narración sobre su vida y su arte tras su misteriosa muerte en 1985.
Nicaragua se convierte en una ruta popular para los senegaleses que pretenden llegar a Estados Unidos. Las agencias vendieron más de 1.200 billetes en el último trimestre de 2023.
“Monta Obdulio Morales ‘Milagro de Ochún’ en el teatro Martí y le digo: ‘No, Obdulio, eso no me gusta’, y ya tú ves, que ahí fue donde se escuchó por primera vez ’Yo soy Juana Bacallao’”.
En À la recherche du temps perdu, un “Ya me duermo” o un “Buenos días” son literatura, sin que para ello tengamos que percibir el resonar del artefacto literario. Proust transforma las estructuras sintácticas sin hacer ruido, las tapiza con el mismo corcho que cubría las paredes de su cuarto.
He continuado denunciando el castigo ilegal del gobierno cubano a los profesionales, condenados a ocho años de separación familiar; así como el trabajo esclavista en las misiones médicas.
Conocí a Raúl Cordero en La Habana a mediados de los años noventa, pues viví por un tiempo frente a su apartamento en la Avenida de los Presidentes. Su personalidad y su arte me cautivaron inmediatamente. Vivía como le daba la gana, pintaba cuando quería, escuchaba buena música, sabía mucho de todas las artes y jugaba al tenis, como yo.
A pocos metros del glamur de los hoteles Manzana Kempinski y Packard, se extiende una ciudad desvencijada, con aguas pútridas en mil y un lugares, vertederos… Casi toda la capital es como un basurero enorme con vista al mar, un garbageland. Sus fronteras se han ido extendiendo con el tiempo, y ni siquiera las frena el litoral.