Estará Cuba en este texto, está siempre Cuba. Es cubano y/e (in)felizmente (contra)revolucionario el entorno, y extranjero y (contra)revolucionario el desglose.
Estará Cuba en este texto, está siempre Cuba. Es cubano y/e (in)felizmente (contra)revolucionario el entorno, y extranjero y (contra)revolucionario el desglose.
Luego de la película, ¿íbamos a tener un diálogo honesto para conocer otra cara de la realidad cubana?
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Rusia prohíbe la entrada a más funcionarios de la Unión Europea, ampliando su “lista de exclusión” a cerca de 200 nuevas entidades y personas.
Biden anuncia más de 500 nuevas sanciones contra Rusia, dirigidas a su economía, industria de defensa y entidades de apoyo.
Ahí, donde reina un individualismo que pone en segundo lugar cualquier otro valor, el único aspecto donde pareciera reinar lo colectivo es en aquella área que debía ser precisamente la más individual e íntima: la vida sexual.
Rolling Stone: “La aclamada artista cubana de jazz nos habla de su brillante nuevo álbum, en el que combina la espiritualidad tradicional y los sonidos del pop”.
Este confinamiento no es tan difícil, el problema está allá afuera: la perplejidad, el pánico generalizado ante un escenario acaso kafkiano, pero real. Para quien nunca ha enfrentado circunstancias similares, se siente como un permanente estado de guerra.
Al observar la performance de Carlos Martiel titulada South Body, no podemos dejar de pensar en los sucesos que sacuden las calles de Estados Unidos luego de la muerte de George Floyd. Eso que nos quería transmitir Martiel en 2019, hoy tiene una connotación explosiva: dinamita visual.
Artaud en La Habana. Textos inéditos y olvidados, el libro de Pedro Marqués de Armas publicado por la editorial Casa Vacía, puede ser leído como una investigación policial. La verdadera ficción, al tratar con fantasmas, es metafísicamente detectivesca. Y lo novelable y el ensayo trabajan con los agujeros, con lo que no sabemos ni podremos saber.
Francisco García González es uno de los escritores cubanos que más admiro. Lleva una década en Canadá, donde no ha parado de publicar libros ni de acumular premios. Y ahora acaba de aparecer su libro Nostalgia represiva (Casa Vacía), un magnífico pretexto para conversar como si nunca lo hubiéramos hecho antes.