“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Pablo de Cuba Soria (1980). Poeta, bibliófilo, editor. Fundador de la editorial Casa Vacía. Ha publicado los cuadernos de poemas ‘De Zaratustra y otros equívocos’ (2003), ‘El libro del Tío Ez’ (2005), ‘Rizomas’ (2010), ‘Inestable’ (2011), ‘Cantos de Concentración’, (2015), ‘Gago Mundo’ (2017), ‘Canto de Concentración’ (2018), ‘Res Adentro’ (2019), ‘Cantabile’ (2020) y ‘Rue de Rome’ (2020).
Ahí, donde reina un individualismo que pone en segundo lugar cualquier otro valor, el único aspecto donde pareciera reinar lo colectivo es en aquella área que debía ser precisamente la más individual e íntima: la vida sexual.
Rolling Stone: “La aclamada artista cubana de jazz nos habla de su brillante nuevo álbum, en el que combina la espiritualidad tradicional y los sonidos del pop”.
“Quieren que se haga en secreto, sin despedida. Quieren llevarme al borde de un cementerio, a una tumba fresca y decirme: aquí yace vuestro hijo”.
Estados Unidos y los países árabes intensifican las conversaciones para lograr un alto el fuego en Gaza y liberar a los rehenes.
En las fotografías de Izuky Pérez el reforzamiento del canon ocurre cuando nos percatamos que allí el cuerpo deviene paisaje y, al mismo tiempo, atmósfera.
Los símbolos patrios pertenecen a toda la ciudadanía, hacen parte del imaginario colectivo de la nación que, a su vez, se ha nutrido de la historia construida a lo largo de nuestro devenir.
En febrero estábamos todos en Madrid: Leandro, Raychel, Llópiz, Novo, Benjamín… Un montón de colegas. Habíamos coincidido por ARCO y andábamos de fiesta, compartiendo cigarros, cervezas en el mismo vaso, y probablemente ya con el coronavirus circulando en la ciudad. Nadie lo sospechaba, nadie lo tomaba entonces en serio.
A raíz de las protestas por la muerte de George Floyd, vuelve a hacerse evidente este rasgo estereotipado del cubano en relación con la raza (a veces los cubanos se pasan de blancos) y, en este caso en específico, se pone en evidencia otro elemento esencial: la relación del cubano con el poder y la protesta.
Recibo un artículo de Néstor Díaz de Villegas, vía email, y reviso su contenido: sí, no, sí, no, no, no. Muchos más NOes que SÍes. El poeta se ha lanzado con la pira en la mano, y es una pira peligrosa. Derroche de retórica y euforia, pero poco argumento. Se ha esfumado el crítico perceptivo y se asoma Torquemada.
Descubrí que estaba entre cuatro paredes, que no había nadie más que yo. Entonces supe qué era el confinamiento. Al principio fue difícil aceptar la realidad del encierro, sobre todo porque en este país todo se comporta como si fuera una gran ficción, pero con el paso de los días comenzó mi proceso de aceptación y aprendizaje.