A dos años y medio de las protestas masivas del 11 de julio, cientos de cubanos inocentes guardan prisión en Cuba, entre ellos quince artistas.
A dos años y medio de las protestas masivas del 11 de julio, cientos de cubanos inocentes guardan prisión en Cuba, entre ellos quince artistas.
He pretendido siempre conservar ese mundo que ha ido desapareciendo y que es, definitivamente, nuestra identidad nacional.
Ser libre es el único modo de ser cultos: nacionalidad sin nación (Saco), república sin nación (Varona), patria sin nación (Mañach).
Yoss, seudónimo de José Miguel Sánchez Gómez, nació en Cuba, en 1969. Es un escritor y narrador de ciencia ficción. Ha escrito más de 50 títulos y acumula una larga lista de premios. Reside en La Habana.
Un solo punto estaba claro: una orden del Jefe no admitía cuestionamientos. Por descabellada que pareciera la misión, por imposible que sonara, había que cumplirla, y cumplirla bien.
El récord de cruces de la frontera entre Estados Unidos y México alcanza su nivel más alto en 20 años, lo que pone de relieve una compleja crisis migratoria en medio del estancamiento político en Washington.
En 2020, meses después de que la Procuraduría General de la República le donara Pie de Gigante a un testaferro de la familia Ortega-Murillo, a la Alcaldía de Tola llegó un plan para desarrollar la propiedad donada.
“Al ofrecerse, el sexo de Irina asumía de repente la forma de una mariposa bruja con las alas abiertas”.
Hamás propone una tregua de 135 días en Gaza, que exige la retirada israelí y la liberación de los rehenes, en medio de los esfuerzos diplomáticos de Qatar, Egipto y Estados Unidos.
A ochenta años de la publicación de El cero y el infinito, el escritor venezolano Karl Krispin repasa la obra maestra de Arthur Koestler: “Aun en nuestros tiempos en que cargamos la conciencia de la historia hasta en nuestros móviles, siempre habrá quienes quieran obligarnos a aplaudir sin detenernos, para que sangren de nuevo nuestras manos”.
“Hola, mi nombre es Cuquita, the Cuban Doll. Nací en La Habana y ahora vivo en Nueva York. Me identifico como mujer. Me encuentro rodeada de espinas. Además, menstrúo cada mes. Meditaré mi salida del capitalismo y el comunismo por 30 minutos. Únete si quieres. Por favor no me toques”.
Estas fotos, junto con otros textos etnográficos que Alejo Carpentier saca de los libros de Fernando Ortiz, Ramiro Guerra y otros autores cubanos, pasan por un proceso de adaptación para servir sus propósitos. Carpentier hace que la realidad se ajuste a sus deseos, que los textos que cita se ajusten a sus propósitos como escritor.
Gustavo Acosta dibuja y pinta el futuro que se hunde en el pasado, el derramamiento del sueño en la vida real, los recuerdos fraguados por la erosión del olvido. No tiende al espectador anhelante el cebo de una significación, de una demostración, sino una sugerencia para que su visión se abra, desborde su época y resuene su espacio mental.