John Doe es más que un nombre para los no identificados. Este apelativo, que se remonta a la Carta Magna de 1215, cuenta con un legado jurídico de 800 años.

John Doe es más que un nombre para los no identificados. Este apelativo, que se remonta a la Carta Magna de 1215, cuenta con un legado jurídico de 800 años.
El caso de Walterio Carbonell ejemplifica bien cómo hubo un cambio entre lo esperado (un nuevo orden social igualitario) y el autoritarismo que fue impuesto en los años pos-Revolución.
“Los medios digitales me han permitido experimentar y combinar diferentes visualidades, utilizando recursos como el video, la fotografía, la instalación, el collage, el cartel y el trabajo con material de archivo”.
A medida que aumentan las bajas, Netanyahu convoca una reunión de alto nivel del gabinete de guerra, señal de una posible escalada.
¿Son los lingotes de oro encontrados en la casa y el Mercedes Benz descapotable de 60 000 dólares motivos suficientes para acusarlo?
“Todas las opciones están sobre la mesa”, anunció Hassan Nasralá, en su primer discurso desde el atentado de Hamás del 7 de octubre.
Los científicos relacionan las manchas profundas del manto con Theia, cuya colisión con la Tierra hace 4500 millones de años probablemente formó la Luna.
Una metáfora beisbolera para ponderar las disquisiciones de Jorge Brioso sobre San Agustín, Heidegger o Deleuze.
El premio Nobel Abdulrazak Gurnah critica el racismo de la literatura imperial británica y califica de inútiles las ediciones de los clásicos.
Once Upon a Time in Hollywood (Quentin Tarantino, 2019) es una de esas películas que albergan una mente de pecado. Como un molesto zumbido de mosquito o una punzante jaqueca, algo se cuece en lo más íntimo de su realizador.
La exposición La otra isla es un modo de exhibir estrategias discursivas que comparten un bien común: la figuración de un tatuaje que nos identifica como luchadores perennes, como gladiadores de un combate que no termina.
“Mientras exista un Estado que se apropie del significante nación para construir su despotismo y sus emblemas ideológicos, la literatura-nación estará por desgracia ahí, siendo utilizada o dejándose utilizar, tanto por la academia como por los escritores y hasta por el imaginario popular, que muchas veces confunde literatura con retrato de vida o panfleto”.
Hay momentos en que la imaginación pornográfica roza la imposibilidad del sexo como paradójico espacio del “vuele mayor”. Acaricia, toca o coquetea con esa imposibilidad. Entonces hay que mudarse al hentai o hacia la pornografía CGI (Computer-Generated Imagery).