‘Vida y destino’ es la novela por excelencia del estalinismo. Es un retrato de la sociedad, del ‘Zeitgeist’ soviético y es, en sus más de mil páginas, un monumento a las víctimas de los totalitarismos.

‘Vida y destino’ es la novela por excelencia del estalinismo. Es un retrato de la sociedad, del ‘Zeitgeist’ soviético y es, en sus más de mil páginas, un monumento a las víctimas de los totalitarismos.
Lídice Megla en ‘El nombre secreto de la flor’ guarda distancia existencial, aunque no esencial, retomando la flor como otro modo de mujer.
Este país no está diseñado para que se generen proyectos desde todos los sitios. En Cuba siempre hay que viajar a La Habana para cosas como poner un cuño o buscar una firma. Es agotador.
Das Kapital Kunst (DKK) es el nombre del proyecto de investigación y creación artística del artista José Caerols (Yisa).
Miles de personas en Gaza se enfrentan a la disyuntiva de huir sin garantías de seguridad o permanecer en medio de los ataques aéreos.
Los cárteles de Jalisco Nueva Generación y Sinaloa se disputan el control, intensificando la violencia y proyectando el terror sobre funcionarios y residentes.
La amarga sensación de que aquel podía ser el último conversatorio y la última lectura de Antón Arrufat.
Varias ciudades de EE.UU. están poniendo coto a las festividades de Halloween, imponiendo restricciones de edad y tiempo al truco o trato.
A partir del 1 de noviembre en Pakistán, miles de migrantes afganos indocumentados, se enfrentan a un éxodo forzoso que suscita preocupación humanitaria.
Roberto Carter es, con amplitud de miras y a sus anchas, el nuevo Federico Herrero de la pintura costarricense y más.
Los iconos del paisaje cotidiano habanero, con toda su erosión y mugre, reflejan las ansiedades, temores y frustraciones de un período de pesimismo y desazón, donde las escaleras suelen registrar el ascenso de los personajes, o su salida hacia la luz.
El Decreto-Ley 373 solo sincroniza al audiovisual cubano con otros campos creativos como las artes visuales. A la larga, evidencia cuán alienada estaba la esfera fílmica respecto a su propio contexto, en temas de reconocimiento legal básico. Cuadros y esculturas sí, películas no. Al moverse, las imágenes parecen ser más peligrosas.
Son la línea y el plano de color (de apariencia casi tectónica) los dos elementos esenciales en el andamiaje corporal que prefigura el mapa pictórico de Ernesto Gutiérrez Moya.