Todas las ediciones de ‘Paradiso’ fueron accidentadas. Pero ninguna tanto como la que apareció en la editorial norteamericana Farrar, Straus & Giroux (FSG).

Todas las ediciones de ‘Paradiso’ fueron accidentadas. Pero ninguna tanto como la que apareció en la editorial norteamericana Farrar, Straus & Giroux (FSG).
‘Derecha – Izquierda’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
‘Naufragio’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en ‘Hypermedia Magazine’.
Corea del Norte dispara un misil balístico intercontinental al mar y aumenta las tensiones al reanudar las pruebas de armamento de alto nivel.
Trump acusó a los inmigrantes, en particular a los que carecen de estatus legal, de “envenenar la sangre de nuestro país”.
Las fuerzas israelíes intensifican los ataques en toda Gaza, causando numerosas víctimas civiles en medio de los esfuerzos por lograr un alto el fuego.
Florida y Carolina del Sur azotadas por fuertes lluvias y vientos; cortes de electricidad e inundaciones en Charleston; Nueva York y Maine se preparan para el impacto.
Cada una de estas banderas cuenta una historia de identidad, lucha y unidad.
Una poderosa tormenta se intensifica sobre Florida, trayendo lluvias torrenciales y fuertes vientos, inundaciones y cortes de electricidad a medida que avanza sobre la costa este.
En mi novela hay una mujer que se llama Fiorella. Se llama Fiorella porque nació en el Río de la Plata y su ascendencia es italiana, pues nadie se llama Fiorella donde yo vivo. Fiorella es artista, o quiere serlo, solo que no sabe cómo expresar el arte que cree contener en su interior.
Yo me maravillo de que ninguno de los mejores fotógrafos cubanos vivos haya publicado nunca un libro que diga de nosotros lo que Los americanos, la obra maestra de Robert Frank, dice de los americanos.
Jack Kerouac escribió: “Después de ver estas fotos, al final ya no sabes qué es más triste: la vitrola o el ataúd”.
Figura mayor de la mítica generación de artistas cubanos de los años ochenta, Ana Albertina Delgado siempre ha conciliado la herencia de antiguos y modernos, resistido a las polémicas y a los efectos de la moda para llevar a cabo, con toda independencia, su obra pictórica.
Era evidente que a los cinco los habían reventado justo un siglo atrás, en una de esas escaramuzas de la mal llamada Primera Guerra Mundial. Porque ni fue la “primera”, ni fue para nada “mundial”.