Por fin cedo y me abro a su aliento, a su saliva. Y el paisaje cambia, como si todo estuviera más destruido y más triste.

Por fin cedo y me abro a su aliento, a su saliva. Y el paisaje cambia, como si todo estuviera más destruido y más triste.
“Puede que no nos dirijamos hacia un colapso general, sino hacia una época tan horriblemente estable como los imperios esclavistas de la antigüedad”.
No estoy incitando al pueblo hastiado de tanta miseria a armarse. Aunque, pensándolo bien, ¿y si cada cubano se construyera una…?
La L de lengua. La L de locos. La L de labios. La L de lamentación. La L de ʻlárguenseʼ.
La censura es un trago amargo que no desciende del esófago.
La Fundación Ludwig y sus acólitos devienen en objeto de monitoreo del estado de los derechos culturales en Cuba.
La pujanza íntima de su obra, su estilo, esta magnífica fusión de sabiduría ancestral y conciencia contemporánea.
Lo que debes saber sobre las vacunas y el autismo, según el Centro de Educación Vacunal del Hospital Pediátrico de Filadelfia en 2019.
Un testimonio de la política cultural española al final del periodo socialista.
Su sufrimiento pasaba en pocos segundos desde la tristeza más desoladora, hasta la oscuridad más temida.
Los sicarios de Fulgencio Batista, que sin saberlo también actuaban para el comunismo internacional, rodearon la cuadra donde Frank había recibido la llamada telefónica de Vilma Espín.
The New York Times: “Los demócratas tienen la obligación política de elegir al candidato con más probabilidades de ganar. Esto se convierte en una obligación moral”.
Nunca supe por qué me buscó. Quizás por el miedo o la soledad en que vivía. Tal vez porque parecía un cura con mi calva. O un tipo asexual, por haber perdido cuatro dientes.
Foreign Policy: “Los dos candidatos se enfrentaron sobre la guerra de Rusia en Ucrania, la guerra entre Israel y Hamás, la inmigración y la imagen global de Estados Unidos”.
Vanity Fair: “¿Cómo? ¿El Donald Trump que incitó una insurrección porque no pudo admitir que perdió la última elección?”.
Archivos secretos de Hamás revelan una amplia vigilancia sobre los palestinos en Gaza, dejando al descubierto una red que controlaba la actividad política, las redes sociales y las vidas privadas.
Desvelan sistema de reclutamiento de estudiantes extranjeros, empleando propaganda, coacción y entrenamiento en Moscú.
EE.UU. advierte de sanciones en respuesta a la inhabilitación de los líderes opositores María Corina Machado y Henrique Capriles para participar en las elecciones de 2024.
En Cuba, esta Isla tan caliente, tan paradigmática y tan cultivada, la sazón y razón se han perdido.
La gente prefiere ser picante en las redes. Nadie está comprometido a plasmar la carita en una movilización popular por sus derechos, pero sí con postear foticos, andar cazoleando y breteando mierda.
Entonces: que se piquen las redes. No es fuego, qué va: ¡es TERROR (en las redes) con to’ el mundo!
Mientras un Estado policial despliega su fachada democrática, la venta de una realidad paralela es otro ejercicio de represión e invisibilización de la vida que llevan los cubanos.
Con este plebiscito de una ley que ya es ley aprobada oficialmente, el militariado local está haciendo una prueba de zafarrancho de combate electoral.
Asumo la postura de una abstención reflexiva. Creo que por aquí se puede reconstruir la conversación racional y debilitar la lógica del insulto, los ataques mutuos, la polarización y la banalización de temas complejos y complicados.
“El arte como necesidad, un órgano más del cuerpo, un medio que tengo para hacer catarsis, drenar el día a día y a la vez meditar. Mi trabajo nace de lo fortuito, de ese azar concurrente que se vuelve búsqueda y encuentro a su vez”.
«Todos somos realizadores políticos. Todos. Bergman y el director de cualquier película de Disney».
Carlos Lechuga
Se impone descolonizar la actividad sexual y expresiones artísticas como el reparto lo consiguen desde el lenguaje sincero y la organicidad de las expresiones populares.
“El fenómeno del cine joven y del cine independiente joven cubano ha cuajado ya, con Muestra o sin Muestra. Durante un tiempo fue el vehículo para hacerlo visible, pero ya ese cine está ahí. Diría que es el rostro más visible del audiovisual cubano hoy”.
Conocí a Alexis Díaz de Villegas en el noveno piso del Teatro Nacional. Más bien conocí a su personaje Segismundo, de ‘La vida es sueño’. “Qué sujeto tan extraño”, me dije. No parecía humano. Era un animal. Un felino.