Yasiel Elizagaray pertenece a la tradición del retrato sugestivo con rasgos expresionistas, que tuvo grandes exponentes en la vanguardia cubana.

Yasiel Elizagaray pertenece a la tradición del retrato sugestivo con rasgos expresionistas, que tuvo grandes exponentes en la vanguardia cubana.
“Se ha hablado mucho de las ruinas de La Habana y ahí siempre me gusta marcar una diferencia: no son ruinas; son escombros. Las ruinas son bellas y altivas, los escombros son deshechos”.
Sentados alrededor de un fuego tutelar, estaban las voces y los rostros de esta generación, rebelada contra el despotismo gubernamental y la indiferencia de las instituciones culturales de la Isla hacia los acuartelados.
La Organización de las Naciones Integradas había hecho declaraciones. Prácticamente autorizaba a matar a los casos más violentos de rabia.
Descubrimos en la ciudad de Holguín a la joya dormida de nuestras letras, a la ‘Dama de la poesía holguinera’, a quien mejor supo combatir, desde otro encierro voluntario, la saña del comunismo en todo el Oriente del archipiélago.
El filme ‘Plantadas’ de Lilo Vilaplana se proyectó en Harvard, reuniendo a cineastas, exprisioneras políticas y la comunidad cubano-americana en un emotivo evento.
La acusación al senador por Nueva Jersey, Bob Menéndez, podría ocultar vínculos más profundos con la inteligencia egipcia.
Días de gloria. El mar por la mañana, por las tardes, al anochecer. Arena blanca, limpísima.
¿Crees en la democracia? ¿En la autoridad del Estado? ¿En los partidos políticos? ¿En nuestro Gran Líder, en el Presidente Eterno de la República Kim Il-sung?
Una interesante lectura de Indómito, de Vladimir Hernández, ganador del Premio Internacional de Novela L.H. Confidencial
¿Hay una historia? Si hay una historia comienza en los años 90, a mediados de una década dura, aguda. Como un clavo de hierro sobre la tierra al mediodía. De aquella década nadie, creo, recuerda el invierno. Al menos yo no puedo recordarlo. Solo la canícula, la fatiga, el áspero alcohol producto de una alquimia de posguerra. Y los sueños.