Habana de enamorados y suicidas, llegar hasta el borde y no caer. Él dice, Ella dice. La ciudad escucha. Mañana, el mar.

Habana de enamorados y suicidas, llegar hasta el borde y no caer. Él dice, Ella dice. La ciudad escucha. Mañana, el mar.
The Economist: “Frente a una alternativa más audaz pero más divisiva, el gobernador de Minnesota era la opción más fácil”.
La exposición de Abela en la Galería Zak fue uno de los episodios que sirvieron para la elaboración de la noción de arte cubano moderno.
“No habrá que emplear la fuerza, ni habrá que andar con fusiles por la calle, ni metiéndole miedo a nadie”.
¿Pudiera sugerir que el viejo escritor se fue con el viejo año? ¿Que 2024 se lo llevó de un soplo? ¿Me creerían?
Nos ordenaron ponernos frente a una pared, apoyando nuestras manos en ella y separando los pies hasta que el cuerpo adquiriera la forma de una X.
Una invitación voluptuosa y celebratoria para cerrar 2024. Que, en medio del páramo, el espíritu de la Navidad los arrope en los tiempos por venir.
Si un padre muere de súbito en La Habana, y uno está literalmente del otro lado del espejo, ¿dónde se produce o acontece o se hace el dolor?
Queda entonces la Revolución, pero no como un movimiento reaccionario de retorno a una identidad perdida en África, sino como inmersión en los Orígenes.
Néstor Díaz de Villegas es poeta, ensayista y traductor. Entre sus libros se encuentran ‘Cuna del pintor desconocido’ (2011), ‘Che en Miami’ (2012), ‘Palavras à tribo/Palabras a la tribu’ (2014) y ’Poemas inmorales’ (2022). La editorial Hypermedia recogió sus escritos sobre cine en ‘Para matar a Robin Hood’ (2017).
La foto de este lunes de noviembre ilumina otro sentido subterráneo de esas palmas que revientan buldoceadas en un verso olvidado.
De lo que se trataba era de hacer un claro en el bosque. Una especie de patio interior. Una claraboya para visibilizar la barbarie.
La inmigración se perfila como el tema central de las elecciones estadounidenses de 2024, en medio de una alta polarización política.
Las bases de espionaje y el intercambio de inteligencia refuerzan la defensa de Kiev en el conflicto actual.
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Estados Unidos y los países árabes intensifican las conversaciones para lograr un alto el fuego en Gaza y liberar a los rehenes.
Biden y López Obrador prometen unir esfuerzos contra el tráfico de fentanilo y para gestionar los retos migratorios entre México y EE.UU.
Israel intensifica su ofensiva en Gaza, atacando las regiones meridionales y advirtiendo de una nueva escalada.
Se ha tiempo especulando sobre algo que ni siquiera el propio poeta se molestó en aclarar: Heberto Padilla fue el Caballo de Troya de Fidel Castro.
¿Será cierto aquello de que “hay cosas que nunca cambian”? Irse de Cuba, o quedarse, sigue siendo una decisión política. ¿Cambiará eso mientras yo esté viva? ¿Será antes de mis 40? ¿Lo verá mi generación? Una voz me recomienda que, entretanto, mientras se alarga la espera, siga en lo que estaba: con mi clítoris.
Desde la “fallida” convocatoria a la marcha del Yara, hasta la decisión de Elaine Díaz de ejercer su derecho a cambiar su vida como estime conveniente, los cuervos han seguido su festín, y vuelven a por la yugular de sus víctimas, a tratar de desangrarlos, mientras el poder observa satisfecho la carnicería a una distancia responsable.
El arte que crea Vladimir de León Llaguno “Vlado” se caracteriza por la diversidad y por su anticonformismo, su iconoclasia, su sentido del humor, su desfachatez, su sarcasmo.
“Como dijo Osvaldo Sánchez, yo soy de una obstinación casi reaccionaria. En La Habana de los ochenta, cuando ocurrió la explosión de las artes visuales y todos mis colegas empezaron a hacer extraordinarias instalaciones, yo me preguntaba: ¿qué hay de malo en seguir pintando?”
“Poder ir al estudio de Miquel Barceló después de recorrer París. Trabajar codo a codo con Carlos Garaicoa y su equipo en el estudio de Madrid. Experimentar con nuevos materiales y formatos. Es imposible que todas estas experiencias no influyan de forma relevante en mi obra”.