El presidente Jimmy Carter acaba de morir. Parte de su legado es haber elevado la importancia del respeto a los derechos humanos.

El presidente Jimmy Carter acaba de morir. Parte de su legado es haber elevado la importancia del respeto a los derechos humanos.
Gracias, Pepe: pondremos tu nombre a una calle en La Habana y en Miami, tus dos grandes amores.
WSJ: “Para Xi Jinping, una victoria rusa sobre Ucrania reivindicaría la teoría marxista de la historia”.
The Economist: “El combativo economista marxista se centró en cuestiones relacionadas con el crecimiento”.
“Quiero presentar mi lista personal de las películas que cumplen 50 años en 2024, no solo atendiendo a su relevancia en la actualidad sino también a su carácter de documento histórico”.
“No habrá que emplear la fuerza, ni habrá que andar con fusiles por la calle, ni metiéndole miedo a nadie”.
¿Pudiera sugerir que el viejo escritor se fue con el viejo año? ¿Que 2024 se lo llevó de un soplo? ¿Me creerían?
Nos ordenaron ponernos frente a una pared, apoyando nuestras manos en ella y separando los pies hasta que el cuerpo adquiriera la forma de una X.
Una invitación voluptuosa y celebratoria para cerrar 2024. Que, en medio del páramo, el espíritu de la Navidad los arrope en los tiempos por venir.
En la película ‘Corazón azul’ de Miguel Coyula, el documental ‘Ave Maria’ de Gustavo Pérez, y el libro ‘Everglades’, de Jorge Enrique Lage, se distingue una Cuba que trasciende su historia.
Ximena Gómez es escritora y poeta colombiana, traductora y psicóloga. Sus poemas han aparecido en revistas tanto en español como en inglés. Tiene publicado el poemario ‘Habitación con moscas’ (2016).
Los críticos de Julián del Casal, y en general el nacionalismo cubano —empezando por José Martí— y el castrismo han hecho del campo el espacio ideal para proyectos “terapéuticos”.
La RAE critica las directrices sobre “Lenguaje no sexista en la administración parlamentaria”, argumentando que distorsionan el español sin avanzar en la igualdad de género.
El ex embajador de Estados Unidos se declara inocente de actuar como agente cubano, tras acusaciones de operar bajo control extranjero y uso de pasaportes falsos.
Javier Ernesto Morales Cuadra, a quien la dictadura donó dos valiosas propiedades en Tola, es asistente y “sombra” del dictador Daniel Ortega.
A golpes de semicírculo y cartabón, destruir había sido un placer matemático. Geometría de la represión, reflejada en las sonrisas sin espanto de nuestros padres.
Estados Unidos decomisa de un Boeing 747 vendido ilegalmente por Irán a una empresa venezolana, alegando violaciones de la ley de exportación.
El político Alejo Vidal-Quadras en estado muy grave en el Hospital de la Princesa, tras ser disparado en la cabeza en plena calle.
Benjamín Netanyahu promete un control de seguridad indefinido sobre Gaza tras la guerra, lo que hace temer una ocupación permanente.
Le hacen creer a la juventud que están de su parte, que ellos también son contestatarios y cantan en contra de la dictadura que nos ha subyugado.
Lloro porque hay un futuro en el que podremos regresar al arroz desgranado de nuestras madres, a los mambises descamisados y negros, a la Cuba judía y musulmana, a la conga donde no manda el CENESEX, sino la latica y el palo de mis primos más pequeños, mientras los mayores pueden, al fin, vivir de su salario. Lloro porque, en tierra orisha, se está arrimando un día de sol.
El virus (y su efecto mediático) está haciendo estragos desde hace meses, pero seamos justos: este microorganismo nos ha traído beneficios a algunos mortales: sosiego, permanencia en el hogar, preparar con calma los alimentos, dormir lo necesario, pasar más tiempo con quienes amo… Y he aquí que de pronto estoy pensando en animales.
Una entrevista con el novelista, poeta y periodista Andrei Filimonov.
Me fui a caminar por Brooklyn. Tenía que hacer una tarea para la escuela sobre el amor en Nueva York y salí a buscar. Nada. Los americanos no se tocan, ni se besan en la calle, o yo tuve mala suerte.
Yo no podía y no quería volver a Cuba, y no me iban a admitir después, ni aunque quisiera. Así que, cuando me fui, sabía que no volvería más. Ya sabes que tienes que adaptarte a lo que sea, con más razón si tienes un pasaporte que, donde quiera que te pares, dice que eres un exiliado político.
Cachao me recibió en su apartamento de Miami una tarde de verano del año 2006. No tuve necesidad de insistirle, ni de responder preguntas previas por teléfono. Vestía una camiseta blanquísima, de esas que solían llevar los hombres bajo las camisas.