La pujanza íntima de su obra, su estilo, esta magnífica fusión de sabiduría ancestral y conciencia contemporánea.

La pujanza íntima de su obra, su estilo, esta magnífica fusión de sabiduría ancestral y conciencia contemporánea.
Me preguntan qué puedo aconsejar a los jóvenes que quieren ser escritores. Siempre doy la misma respuesta: si pueden dedicar su vida a otra cosa es mejor que se olviden de la escritura.
El yo de cualquier artista sólo resulta interesante cuando nos propone una relación incómoda con la realidad.
Estos tipos son como una tropita de choque, una avanzada de vanguardia para partirle las patas al ángel Orlando Luis. Para reventarle las bolas al demonio Pardo Lazo.
Este régimen me ha convertido en una mala persona, motivada por la venganza y los pensamientos más turbios. En un enemigo del perdón.
Películas que se produjeron bajo el control absoluto de Alfredo Guevara… ¿Alfredo qué? Alfredo L. Guevara Valdés… ¿Y quién fue Alfredo L. Guevara Valdés?
Quiero escribir, pero me sale Miami. Lo mío no es la literatura, lo mío es Miami.
La historia demuestra que las concesiones a regímenes como el cubano solo fortalecen su control represivo.
“Odette es una relatora del tiempo y, como tal, lo que cuenta incide en la vida de los demás, no como coincidencia; más bien como incisiva descripción”.
El poema épico ‘Espejo de paciencia’, la primera obra literaria en Cuba, resulta en extremo atrayente por el tratamiento del asunto carcelario, nunca antes atribuido.
Somos archivo del olvido. Retoño tardío de un tiempo que enmohece. / brote de la nada. Húmedos escombros, / melancólicos residuos de una casta que nos ahoga y mutila / al levantar banderas y entonar ridículos villancicos de la desidia.
Estos creadores se suman a los quince artistas encarcelados a lo largo de todo el país, por los que sostenemos una campaña de liberación.
“Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí… Pero aún conservo la otra mitad, y eso me dice que no tengo derecho a rendirme”.
“La libertad es una fuerza transformadora que ha demostrado tener la capacidad de hacer realidad sueños que, hasta hace poco, eran patrimonio exclusivo de la ciencia ficción”.
¿Cómo era el día a día de Alexei Navalny en la prisión “Lobo Polar”? ¿Qué se sabe de su muerte? ¿Qué es el “síndrome de la muerte súbita rusa”?
Estados Unidos decomisa de un Boeing 747 vendido ilegalmente por Irán a una empresa venezolana, alegando violaciones de la ley de exportación.
La izquierda latinoamericana endurece su postura contra Israel en medio del conflicto. Bolivia corta las relaciones diplomáticas y Colombia equipara las acciones al régimen nazi.
Trump eclipsa a DeSantis en la cumbre del Partido Republicano de Florida, recabando apoyos y revelando respaldos clave de cara a 2024.
“Y no voy a permitir ni una ofensa, ni opiniones de nadie, porque nadie sabe los problemas de nadie, por lo que le digo q por favor no traiga más a su compañera aquí a mi casa.”
Crónicas desde El Carmelo, el barrio del Vedado en aislamiento ante la propagación del coronavirus: “No existe ninguna barricada donde termina el límite trazado la noche anterior: calle 21. La cuadra de 12 entre 21 y 23 no está cerrada, pero en cada senda hay un camión de policías y una patrulla. Parece un puesto de mando”.
#QuédateEnCasa, pero la gente de Cuba no puede quedarse en casa. La gente de Cuba vive del diario. Eso significa no tener ahorros, tener “pan pa’ hoy y hambre pa’ mañana”, tener la casa a medio construir. Un cubano con hambre y sin dinero es un cubano propenso a convertirse en “mercenario”.
Entrevista con Carlos Manuel Álvarez, a propósito de la publicación de ‘Los caídos’ (novela, Sexto Piso, 2018).
El cine cubano perdía autonomía como arte y, acorde con las directrices leninistas, transmutaba, junto a otros medios de comunicación, en mero instrumento ‘agitprop’ del Estado.
“Creo en las ciudades, pero no en los estados-nación. Cuba es solo un paso más en una jerarquía que incluye a San Nicolás de Bari, el Caribe, Latinoamérica, el planeta Tierra. Y no es que no sea importante ser de Cuba, pero en lo que respecta a mi trabajo, tiene la misma significación que el hecho de llamarme Yonlay”.
Yo no podía y no quería volver a Cuba, y no me iban a admitir después, ni aunque quisiera. Así que, cuando me fui, sabía que no volvería más. Ya sabes que tienes que adaptarte a lo que sea, con más razón si tienes un pasaporte que, donde quiera que te pares, dice que eres un exiliado político.