En ‘Fracturas’, Andrés Castellanos no fotografía Cuba; fotografía su silencio. No retrata un país, sino la caída de su imagen.
En ‘Fracturas’, Andrés Castellanos no fotografía Cuba; fotografía su silencio. No retrata un país, sino la caída de su imagen.
Las conexiones entre la ciencia ficción y la ciencia son múltiples. La literatura y el cine adelantaron descubrimientos que cambiaron la humanidad.
Todos los caminos conducen a Cuba. Todo es lo mismo, aunque tenga mejor maquillaje.
Las cuatro últimas palabras que papá me dijo, nunca se las había escuchado en cuarenta y dos años: “Vete al carajo, hijo”.
Te acuerdas, Sylvia, cómo trabajaban las mujeres en casa. / Parecía que papá no hacía nada.
Mi padre andaba ennoviado y se negó a exiliarse sin que mi madre lo acompañara.
Daniel B. Shapiro ha sido embajador de EE. UU. en Israel y director sénior para Oriente Medio y el Norte de África en el Consejo de Seguridad Nacional.
En los ojos de Rodolfo Rensoli (1966-2025) se acumulaba la tristeza que nos sobrecoge a todos en esta guerra impuesta de pasiva resistencia.
“Donde antes había mártires, hay cuadros de ‘Hello Kitty’. Donde antes había discursos épicos, hay suspiros”.
Fragmento de la novela ‘Training Days / Días de entrenamiento’, reproducido en exclusiva por ‘Hypermedia Magazine’ con la autorización de su autor.
Con la muequita chula de Mijaíl Serguéyevich se infiltró en Cuba todo el cinismo escéptico que quedaría flotando en la Isla cuando su Aeroflot oficial despegó. Una estela de soledad supersónica recorrió entonces nuestros esqueletos enclaustrados en La Habana.
Eran los años 70 del socialismo cubano. La miseria aún no conseguía convencernos de ser miserables. Era demasiado pronto todavía. Recién acabábamos de nacer y nuestros padres apostaban por una generación más, por favor, una más. Antes de reconocerse tristes de remate, con esa tristeza tan típica de las utopías.
Líderes haitianos en Florida piden que se aborden las causas de la migración y critican que el Estado se centre en la militarización en lugar de en la ayuda humanitaria.
Lili Rentería (La Habana, Cuba. 1961) es actriz, directora, productora y maestra. Ha recibido numerosos premios por su trabajo teatral y cinematográfico. Debuta en el cine en 1978, en la película ‘Los sobrevivientes’, de Tomás Gutiérrez Alea. Vive exiliada en Miami.
El sábado es el mejor día / Fresco, diáfano / Como aquellas tardes / En que mordíamos almendras / A los pies de ese árbol / Que nos protegía y nos salvaba / Del miedo a morir
Rusia detiene a seis periodistas, entre ellos Antonina Favorskaya, intensificando su represión de la libertad de prensa.
El presidente Javier Milei se reúne con el Papa Francisco, con el objetivo de sanar las desavenencias del pasado, en lo que podría leerse como un gesto por la concordia nacional.
Israel intensifica los ataques contra el sur de Gaza, con un número de víctimas sin precedentes. Aumenta el temor a un conflicto más amplio en Oriente Medio.
Los líderes mundiales, encabezados por el presidente francés Macron, se manifiestan en apoyo a Israel, al tiempo que subrayan la necesidad urgente de proteger a los civiles.
¿Estamos limitados, coaccionados, determinados por el lenguaje? ¿Cómo hablar libremente sin que nuestras palabras conviertan a esa realidad en una otra cosa distinta a lo percibido?
“No tocar” a Fidel Castro, como ordena el mandato estatal, supone mantenerlo en un circuito público controlado donde no tiene lugar la crítica; un circuito higienizado y “securitizado”, a prueba de riesgos, atravesado por la retórica de la amenaza y el control de daños.
Con Fidel Castro murió uno de mis actores.
Entrevista con el cineasta Miguel Coyula.
Una insinuación política del colectivo Ups! que condiciona la interpretación del espectador con artilugios que denotan su performance antisistema.
La población está bajita de sal. Sumando. Sacando cuentas. Viendo cómo va a sobrevivir. Agarro mi pizarra de corcho y, con tachuelas, me hago unos supuestos planes para este 2021. El cuerpo me está pidiendo apagar el interruptor CUBA. Olvidarme de todo, enajenarme, perderme. Agarrar el primer avión y partir bien lejos.
“Hemos tenido el apoyo de emprendedores y amigos que nos han ayudado de muchas formas, pero aún quedan muchos pasos por dar, y muchas trabas que superar a nivel económico y burocrático. Lo más importante es no parar de producir, y pensar en alternativas para lanzar y desarrollar cada proyecto”.