Llamadme Carmen. Siempre quise empezar una novela así, aunque no tuviera la fuerza de aquel «Llamadme Ismael» con el que comienza ‘Moby Dick’.
Llamadme Carmen. Siempre quise empezar una novela así, aunque no tuviera la fuerza de aquel «Llamadme Ismael» con el que comienza ‘Moby Dick’.
Es la Uneac, la organización que acompaña proyectos que coartan la libertad creativa, la que atropella a mujeres intelectuales; la que ideologiza y politiza el consumo culturaly educativo de las niñas y los niños cubanos.
Ted A. Henken es profesor de Sociología y Estudios Latinoamericanos en Baruch College.
Comparto con los lectores lo esencial de lo que dije ante tu cuerpo, Varguitas querido.
Una imagen nunca ha sido una fuente honrada para expresar la felicidad.
Para Diango Hernández, pintar un rostro significa proyectar sobre el papel o el lienzo la esencia de un modelo, su doble fluídico, antes que su apariencia.
¿‘Solamente el dolor, ese gusano que roe…’?, digo para mí, queriendo nunca olvidar.
¿No te das cuenta de que estás creando un nuevo proletario y generando el descontento de una clase que logramos extinguir desde los años 70?
En verdad os digo: todo es muy raro respecto a la Revolución Cubana. Sobre todo, cuando se mira en detalle cada detalle de su épica más realista.
En la foto de este lunes vemos al negro Esteban Montejo, sonriente y con medalla, junto al blanco Miguel Barnet. Por supuesto, nunca coincidieron en vida. La foto es falsa. Un montaje a lo Korda. A la cara, a lo descarado.
El INM de México rescató a 156 migrantes de 8 países, hacinados en un camión y un remolque, en un esfuerzo coordinado con la Sedena y la Guardia Nacional.
El presidente Javier Milei se reúne con el Papa Francisco, con el objetivo de sanar las desavenencias del pasado, en lo que podría leerse como un gesto por la concordia nacional.
Las elecciones de 2024 suscitan un debate sobre la edad presidencial, ya que los candidatos serán los más viejos de la historia, lo que provoca dudas sobre su idoneidad para el cargo.
A dos años y medio de las protestas masivas del 11 de julio, cientos de cubanos inocentes guardan prisión en Cuba, entre ellos quince artistas.
Desvelan sistema de reclutamiento de estudiantes extranjeros, empleando propaganda, coacción y entrenamiento en Moscú.
Human Rights Watch insta a la ONU a excluir a Rusia, China, Cuba y Burundi del Consejo de Derechos Humanos, citando graves violaciones y abusos. La votación será el 10 de octubre.
La defensora iraní de los derechos de la mujer, Narges Mohammadi, encarcelada por su activismo, gana el Premio Nobel de la Paz.
Anclado en el pasado y en el relato épico, un grupo de hombres en Cuba asocia la Patria con la Cultura.
Ya es absurdo periodizar el deporte cubano antes y después de 1959; tendría que ser antes y después de 1989. El derribo del Muro de Berlín es directamente proporcional al declive del sector atlético en Cuba.
¿Qué imágenes nos quedan de la particular epopeya de las comidas y las bebidas del Máximo Líder, aquel que nos prescribió la frugalidad como ley revolucionaria?
La nave negra de Esterio está entregada a nuestros ojos y felizmente negada a las posaderas de los turistas.
“Creo entender las actitudes de otros artistas, aunque no comparta su opinión. Lo que no comprendo es cuando el arte depende demasiado de las circunstancias para ser arte. Por ejemplo: el arte puramente político, o de género; ya que cuando le quitas el apellido simplemente no se sostiene, no es nada”.
Julia Solomonoff es de esas directoras de cine que nos mantienen en vilo esperando su próxima película. Hermanas, El último verano de la Boyita, Nadie nos mira, han logrado encontrar su espacio en el mundo del audiovisual actual. He tenido la suerte de compartir varias tardes con ella y hoy tengo el gusto de entrevistarla.