Oscar Grandío Moráguez es historiador y politólogo. Autor, entre otros, del libro, ‘Mejor no me callo. Notas ante una transición en Cuba’ (Hypermedia, 2024).

Oscar Grandío Moráguez es historiador y politólogo. Autor, entre otros, del libro, ‘Mejor no me callo. Notas ante una transición en Cuba’ (Hypermedia, 2024).
El jurado, presidido por Santiago Muñoz Machado y con Fernando Rodríguez Lafuente como secretario, seleccionó a Blandiana entre 38 candidatos de 21 nacionalidades.
“Con 42 años, el artista cubano Noel León no ha realizado nunca una exposición personal, si bien tiene una obra sólida y vasta, de una enorme calidad técnica y un estilo muy propio”.
La locura es un territorio al que han sido desterrados millones de seres divergentes del constructo cultural conocido como “normalidad”.
Ya mi país-hogar, tal como lo recordaba, se esfumó. También emigré, aunque mi cuerpo permanezca.
No hay peor astilla que la del mismo garrote. Y después se preguntan por qué las campanas han doblado por Trump.
Así quería verlos, tranquilitos. Dándose la mano y todo. Ayer, Joe Biden y Donald Trump. Hoy, Donald Biden y Joe Trump.
Indie Wire: “Una activista cubana simpatizante de Trump lucha por la democracia en un documental sobre nuestras diferentes definiciones de libertad”.
No sé nada de exilios. Todo lo que fundé quedó atrapado en La Habana bajo el peso insalvable de la dictadura.
“He comprendido estás cosas tardíamente. Ya no tendré tiempo de asomarme a los campos en donde hombres de torsos hermosísimos perviven como estatuas. Soy el nadador de Cheever. Mi historia es triste y efímera, como todas las historias”.
Capítulo 1
«Le daba grima pensar en las hipócritas necrológicas online que después le dedicarían Yoani Sánchez y Dagoberto Valdés, por ejemplo. No quería verse convertido en otro mártir de mentiritas o en el nombre de una ONG en Washington DC que fuera a patrocinar el concurso cívico Orlando Luis Pardo Lazo in memoriam, con fondos del Departamento de Estado».
El filme ‘Plantadas’ de Lilo Vilaplana se proyectó en Harvard, reuniendo a cineastas, exprisioneras políticas y la comunidad cubano-americana en un emotivo evento.
Días de gloria. El mar por la mañana, por las tardes, al anochecer. Arena blanca, limpísima.
El portavoz presidencial, Dmitry Peskov pone en duda la participación cubana, ante la ausencia de detalles concretos y remite las posibles preguntas al Ministerio de Defensa.
El efecto más visible se observa en el mercado europeo, donde se está destruyendo artificialmente la demanda de gas natural, asegura Gazprom.
La Policía Nacional de España, en colaboración con fuerzas de Serbia, Grecia, INTERPOL y EUROPOL, ha desarticulado una red criminal que traficaba con ciudadanos cubanos, deteniendo a 62 personas.
El diario examina la dependencia de EE.UU. en sanciones económicas, resaltando su ambiguo impacto, especialmente en países como Venezuela y Cuba.
La posición actual de LASA respecto al gobierno cubano no puede sostenerse ni justificarse si no es como el abrazo tácito a la dictadura y a la falta de derechos. Si LASA no tiene problemas con apoyar a un Estado cuyo vocero es Humberto López, yo no puedo seguir en LASA.
¿Quién le iba a decir a mi abuela muerta, como estaba, que estaría de actriz con todos sus huesos en una película protagonizada por su nieta, cuyo rodaje terminó siendo heroico?
Después de Como los peces, Carlos Varela nunca cantó en tribunas abiertas, nunca apareció en ningún video clip de Cubavisión para celebrar el aniversario de los CDR o las FMC, no se subió tampoco a ningún tren colectivo a conmemorar el glorioso día en que Fidel Castro, no sé, se limó por última vez las uñas de las manos antes de atacar el Moncada.
A propósito del artículo “Carlos Varela y el jolgorio poscomunista”, de María E. Rodríguez: Quiero tomarme el riesgo de explicarla. Porque las reacciones tipo troll que ha desatado merecen sororidad y una revisita al concepto de diglosia aplicado a los cubanos: cuando convienes en que se trata de la misma comunidad, pero hablamos dos dialectos distintos.