“No he buscado Patria en la obra de Salinas. La he recibido siempre como una ‘iluminación’ sobre lo intangible”.

Agustín Marquetti / Alain Roca / Ana Fidelia Quirot / Antonio Scull / Armando Capiró / Carlos Tabares / Danel Castro / Dayron Robles / Diosbelys Hurtado / Eduardo Paret / Frank Sánchez / Germán Mesa / Ihosvany Hernández / Javier Sotomayor / Juan Padilla / Lázaro de la Torre / Lázaro Junco / Lázaro Valle / Luis Alberto Orta / Luis Giraldo Casanova / Maikel Chang / Maikro Romero / Mario Kindelán / Mireya Luis / Nirio Rivero / Omara Durand y Yunior Kindelán / Orlando Samuels / Pedro Medina / Pedro Orlando Reyes / Raúl Diago / René Navarro / Reutilio Hurtado / Rey Vicente Anglada / Robeisy «el Tren» Ramírez / Robertlandy Simón / Rogelio García / Silvio Leonard / Yadel Martí / Yamilé Aldama / Yordenis Ugás.
“No he buscado Patria en la obra de Salinas. La he recibido siempre como una ‘iluminación’ sobre lo intangible”.
Juez federal dice que los agentes de la Patrulla Fronteriza han retenido ilegalmente a cientos de jóvenes inmigrantes en sitios de detención sin techo al sur de San Diego, sin comida adecuada, agua o protección contra los elementos.
Leí que Michael H. Miranda (Cuba, 1974) ha escrito un libro que son muchos libros. Obsesivo como es, tanto con la escritura como con la lectura, ha ensartado para una sola puntada el material no sobrante de unos dos años de lectura.
El libro analiza la obra de varios intelectuales cubanos a los que el autor asocia con la idea de reforzar la decencia de la República para evitar la injerencia de los Estados Unidos.
“El ODC condena la instrumentalización del patrimonio natural y cultural de forma segregada, para legitimar un sistema político-económico fallido”.
Sería en esa perspicacia, en ese olfato de perro pavloviano, donde único se conserva la cubanía, si es que aún existe esa glándula.
Leerlo no agota. Es ágil. Agreste, agorero. Y cómico como carajo. Al terminar, puede comenzarse fácilmente por el principio.
El ODC denuncia la manipulación y el lavado de significado de los Derechos Humanos en Cuba.
Un hombre de carácter difícil, grandísimo conocedor de música y especialmente de jazz, con textos ensayísticos de gran penetración y una gran cultura.
Capítulo de la novela ‘Este viento de Cuaresma’ (Colección Mariel, Hypermedia, 2018). La Colección Mariel recoge los 11 títulos más emblemáticos de esta generación.
Cuba anuncia insolvencia financiera ante el Club de París, citando el bloqueo de EE.UU. y su inclusión en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo como principales causas de su crisis.
La tormenta tropical Idalia causa estragos en Florida y Carolina del Sur, provocando grandes inundaciones y cuantiosos daños.
De lo turbio, de lo indeciso, de lo sexual y de lo sensual, pero sobre todo habla de un deseo del que necesita expresarse y explicarse.
México sufre un auge de violencia del crimen organizado, con pueblos tomados y jóvenes desaparecidos. Un video viral subraya el horror digitalizado del país.
EE.UU. niega las “absurdas” acusaciones de Cuba de planear ataques violentos, destacando las continuas tensiones y la falta de pruebas de las afirmaciones cubanas.
Cuba lanza una grave acusación contra Ucrania por presunto genocidio contra la población rusa, basada en declaraciones de altos funcionarios ucranianos, según Prensa Latina.
La historia de la participación cubana en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos es una crónica de solidaridad transnacional.
La sociedad norteamericana no debería actuar como si nada hubiera pasado, como si lo ocurrido no afectara todos los ámbitos de convivencia. Como si esa barra no hubiera atravesado el órgano que determina nuestra capacidad de entendernos a nosotros mismos y a los demás. Como si fuera normal convivir en perpetua guerra civil virtual.
Miguel comenzó a hacer películas cuando tenía 17 años. Desde entonces carga con sus equipos. En teoría, no podría volver a hacerlo. Tendría problemas hasta para editar. Su cine extremo a los 40 años de edad le provocó una falla sistémica.
El Decreto 349 amenaza. El avance de la contracultura cubana, que ahora no está solo afuera sino también adentro, preocupa a un régimen que teme que la democracia pase de la literatura o el arte a la calle.
El nuevo nuevo arte cubano no existe, y habría que cuestionarse si aquel que era solo nuevo no fue una invención académica para asimilar lo inexplicable.