¿Cómo iba a convertirse en un buen personal de servicio, alguien a quien le habían inculcado que servir a otro ser humano era denigrante?

¿Cómo iba a convertirse en un buen personal de servicio, alguien a quien le habían inculcado que servir a otro ser humano era denigrante?
El traslado de inmigrantes a ciudades como Denver por parte del gobernador de Texas, Greg Abbott, desata la polémica, en medio de las crecientes tensiones políticas y sociales.
La respuesta de EE. UU., dirigida a socavar la fuerza militar de los hutíes, podría enredar inadvertidamente a Washington en otro complejo conflicto de Oriente Próximo.
“Romper la unidad forzada de sexo y género, aumentando al mismo tiempo el alcance de las vidas habitables, tiene que ser un objetivo central del feminismo y de otras formas de activismo por la justicia social”.
Monika Fox brilla por fin ahora en la internet cubana, para recordarnos que no conocemos las dimensiones groseras de nuestra debacle. Ni tampoco, lo grotesco de nuestro carnaval.
The Atlantic: “El movimiento político de Trump introduce a los votantes más jóvenes en su tipo de camaradería”.
New York Post: “Mike Turner pidió al presidente Biden que aumentara la presión para impedir que Moscú lanzara armamento nuclear antisatélite”.
Somos archivo del olvido. Retoño tardío de un tiempo que enmohece. / brote de la nada. Húmedos escombros, / melancólicos residuos de una casta que nos ahoga y mutila / al levantar banderas y entonar ridículos villancicos de la desidia.
En el poema «Noche insular: jardines invisibles», de José Lezama Lima encontramos estos versos: La mar violeta añora el nacimiento de los dioses,/ ya que nacer es aquí una fiesta innombrable,/ un redoble de cortejos y tritones reinando. El verso del nacimiento como fiesta ha sido fatigado, expropiado, reescrito, usado como apostilla útil, declamado en actos políticos…
De pronto veo a este chamaco peruano, Santiago Roncagliolo, tratando de reclutar a mi compatriota Ronaldo Menéndez para jugar ajedrez. Lo tiene prácticamente agarrado por el pescuezo. ¡Vaya ímpetu ajedrecístico!
¿Por qué razón se tienen ganas de que se cumpla a rajatabla la muerte o destrucción del otro? ¿Por qué la envidia y el resentimiento pueden convertirse en fuente de felicidad?
La lectura es la forma en que un escritor escoge sus prioridades, las califica y establece. Independientemente de los dictámenes de la academia, los vaivenes de la fama, las opiniones de los críticos y las regulaciones del tiempo.
Numerosas vertientes protestantes han llegado como competidoras al otrora hegemónico catolicismo en el “mercado” de las almas —o la espiritualidad— de los iberoamericanos.
En lo que toca al racismo, la exclusión es atmósfera y trasfondo: respiración intervenida y trazos que procuran reescribirte. Y esa violencia vuelve y se refina.
A los 15 años supe que, desde el punto de vista político, ser homosexual negro era considerado un pecado nefando. Comprendí que, como homosexual negro, estaba condenado a una doble soledad, y que si decidía vivir como tal en una sociedad tan homofóbica, era preciso negociar mi entrada al mundo del homosexual blanco.
“En la enseñanza musical no se estudiaba jazz. A mi generación lo que le interesaba era el rock. La política era meterte la música cubana a la fuerza. Hubo una época de reevaluación del son: son para aquí, son para allá. Por eso lo rechazábamos. Solo después, fuera de Cuba, es que redescubro la música cubana”.