Así es como podría suceder.
“Me siento en un parque. Soy como el personaje de la película de Wim Wenders, el japonés limpiador de baños”.
“Aferrados a la vida, los paisajes citadinos de Izuky Pérez Hernández revelan un silencio aparente que no la representa a ella, ni a sus moradores.
El coco se convierte en un espacio de refugio y nostalgia, donde el pájaro migrante se encuentra consigo mismo.
La inmigración ha sido un elemento clave para el dinamismo económico y cultural de los Estados Unidos desde su fundación.
Llevaba a la cintura una pistola y un cuchillo comando y en el resto del cuerpo las cicatrices de tres balazos.
Pero su expansión global, la resistencia que pueda encontrar o la posibilidad de que inspire una contrarrevolución ya no dependen de él.
La compañía de gas y petróleo lucha por recuperarse de pérdidas récord tras la invasión a gran escala de Ucrania, que destruyó su modelo de negocio.
En 1959 Cuba no buscaba ni necesitaba ʻtrascenderʼ el sistema capitalista.
Yo debía olvidar el mito de un país pequeño que se enfrenta a una potencia extranjera.
Cuenta el dramaturgo cubano Héctor Santiago de una noche en que se hallaba sentado con su amigo Reinaldo Arenas en la famosa heladería habanera Coppelia.
John Doe es más que un nombre para los no identificados. Este apelativo, que se remonta a la Carta Magna de 1215, cuenta con un legado jurídico de 800 años.
Sergio Massa, el peronista, sorprendió al ganar la primera vuelta presidencial en Argentina con un 36,6%, desafiando a Javier Milei, liberal, que logró un 30%. La batalla continua.
En medio de la escalada de tensiones en Gaza, un segundo convoy de 14 camiones de ayuda entró por el paso fronterizo de Rafah.
A medida que aumentan las bajas, Netanyahu convoca una reunión de alto nivel del gabinete de guerra, señal de una posible escalada.
Aumentan las tensiones en Washington sobre la futura ayuda de EE.UU. a Ucrania.
La canción protesta y el arte político son proclives a recibir el escarnio de los malos políticos. Para ellos es mejor que nadie proteste, que nadie desafine en el coro unánime. Si alguien lo hace, les causa una “indescriptible repugnancia”. Qué pena: yo he disfrutado “Patria y vida”. No encuentro nada antipatriótico en ella.
Desde el comienzo de este milenio, la Bienal es solo un nombre: se hace cada tres años o más, según dicten los títeres subordinados al Consejo de Estado y a sus manos “ocultas”, hoy visibles.