Elio Rodríguez (1966) es un artista visual cubano radicado en Elche, España. Su práctica artística abarca una amplia gama de medios.

Elio Rodríguez (1966) es un artista visual cubano radicado en Elche, España. Su práctica artística abarca una amplia gama de medios.
‘Distintos modos de contar ovejas’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
“No la interrumpo / dejo que pinte / todo / lo que se vuelve tangible./ Me asusto / y respiro / para saber / si aún / soy espesor”.
“Censurar una revista da al traste con las ventajas que una actitud dialogante y abierta representa para la creación artística de cualquier país”.
A Lorena Gutiérrez le apasiona la anécdota que ha sido repetida hasta la saturación en la lírica oficial.
Me vuelvo a ver adolescente subiendo los 160 peldaños de metal de la antorcha, asomándome luego a unas ventanillas sucias por las que se veía una Nueva York “super cool” y hedionda.
La exposición de Abela en la Galería Zak fue uno de los episodios que sirvieron para la elaboración de la noción de arte cubano moderno.
“Nadie sabe de dónde brotaba la magia de esta muchacha, cuyo rostro de enigmática mirada irradiaba el misterio de la poesía”.
Era un lugar,/ un miedo/ vulgar y colectivo /tejido por las sombras,/por demiurgos / que hicieron una fiesta /y lanzaron al fuego nuestros libros.
¿Qué sabes tú, Señora / de la Gran Llave, / apoyada en tu propia apertura / a los golfos abiertos?
Citar a Néstor Díaz sería una deshonra. Copiar aquí un poema entero, con el deseo que tengo de hacerlo, un deseo político y sexual, abajo Donald Trump, sería una deshonra y una ganga. En Miami no se fía.
Las cárceles, llenas de cubanos: hijos, hermanos y padres. Las calles vacías, y muerte en el mar y en la frontera.
Todo parece indicar que el primer fallecido por SIDA en Cuba no fue un coreógrafo, como afirmó el noticiero. En su lugar, había muerto un militar que enfermó en África.
Esa es la singularidad cubana. Sin libertad no habrá prosperidad en Cuba, aunque se invirtieran todos los recursos de la diáspora en la Isla.
El ahora confirma las caóticas y pesimistas profecías de Cremata. El fantasma de Eleuterio recorre Cuba.
Los “estadounidenses accidentales” presentan una demanda solicitando la devolución de su dinero tras renunciar a sus ciudadanías.
Abracemos el contagio, convirtámonos todos ahora en la amenaza, que nuestros cuerpos se conviertan ahora en las propias bombas, que nuestras venas se conviertan ahora en los conductos y nuestra sangre en la dinamita, que nuestra propia respiración se convierta en lo que activa el mecanismo detonante.
“De Cuba me queda una conciencia sociopolítica muy presente, y un temor constante a que mis coterráneos pierdan sus cuotas ganadas de libertad. En mi arte, al igual que en mi vida, busco involucrarme o fomentar espacios libres, donde el compromiso no sea visto como una limitación o un dogma”.