Para nosotros, el mar es la ruta de una esperanzada desesperanza.

Para nosotros, el mar es la ruta de una esperanzada desesperanza.
Estos creadores se suman a los quince artistas encarcelados a lo largo de todo el país, por los que sostenemos una campaña de liberación.
“Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí… Pero aún conservo la otra mitad, y eso me dice que no tengo derecho a rendirme”.
Yo era Elena en ‘Corazón azul’. Me encontraba ante las ruinas de una isla. Por fin dejé de matarme. Ya no podría volver a interpretar a Ofelia.
Con su técnica excelente y su goce singular de pianista acuariana, Diana Carbonell Avtodiychuk genera una danza con sus dedos.
Se ha matado por el hijo que tuvo su mujer el mes pasado. El bebé no debe ser suyo, porque salió bastante negro.
¿Qué dirección está tomando el reparto? ¿Cuáles fuerzas moldean su evolución? ¿Volvemos al reguetón?
Una vez más, un representante del Gobierno cubano expresa las auténticas características del Estado insular: patriarcal, misógino, machista y discriminador.
Perico tiene 19 años. Es de esos que piensan que si la realidad no coincide con su idea, va a ser peor para la realidad. Las circunstancias lo morderán del todo.
Tenemos necesidad de plantearnos el problema de una cultura nacional porque no somos aún un pueblo culto.
Desnuda, sublime, con su pelo tan rojo. La mujer de tus sueños, de tus sueños secretos, imposibles, onanistas. El sexo que nunca tuviste, que solo anhelaste.
“Duermo como un niño. Cuando pongo la cabeza en la almohada nada me perturba”: así vivía mi padre, con el ingenuo individualismo de los dioses.
Observé larga y repetidamente aquello y me fasciné con algo que, sin dejar de ser sensual y hermoso, tocaba las fronteras de lo horrible.
Una reconstrucción de un vacío, de un desastre, de algo que ya no tiene solución: como representar un lugar muerto.
La BRI de China se expande por todo el mundo, suscitando el debate sobre su objetivo: crecimiento económico o estrategia diplomática para atrapar la deuda.
La enfermedad nos lleva siempre a la verdadera naturaleza de la existencia, que es la soledad. Por hacernos acompañar somos capaces de organizar toda nuestra vida. Hasta el más desahuciado de los seres tiene un asidero; abandonarlo significa, por lo tanto, haber perdido toda esperanza.
Estoy pensando en que esto de ser artista en el trópico es tremenda mierda, en que la culpa de todo la tiene el maldito ego. Debería haberme puesto para conseguir un trabajo estatal. Normal. De 8 a 5. Con los pies en la tierra. Sin esperar que nada caiga del cielo. Hay que tener menos boberías en la cabeza.