Entramos al túnel, como si una bestia mayor que el camello nos engullese.

“Los esforzados dueños-choferes de almendrones son sólo otra de las tantas categorías de héroes anónimos que mantienen, mal que bien y nadie sabe cómo, la Isla funcionando. O que, al menos, evitan que se hunda definitivamente”.
En su programa nocturno de televisión, el presidente venezolano Nicolás Maduro calificó a la ExxonMobil de “brazo imperial del petróleo”.
El mérito mayor de ‘Lolita’ consiste en haber transformado en arte una historia que se encuentra siempre en peligro de caer en la procacidad.
Llama la atención que los académicos afroestadounidenses, defensores de los derechos civiles y de las minorías en su país, no pregunten por los presos políticos o los derechos humanos en Cuba.
Los totalitarismos son enemigos mortales del tiempo y de la dialéctica. Cada día es el mismo día.
“Hay un estar y no estar de los personajes en las escenas que fascina”.
La cultura oficialista cubana ha servido como
No sabrá siquiera / De su propia Muerte / Muerte ignorada / Quizás peor que la muerte que duele / La que deja constancia y espanto de decir / “Ah, miren, estoy muriendo” / El tiempo es horror / El infinito.
Rosie Inguanzo (La Habana, 1966). Narradora, poeta, actriz y performer. Profesora. Tiene un doctorado en Español y Literatura Iberoamericana por la Florida International University. Ha publicado la novela ‘La Habana sentimental‘ (2018) y los poemarios ‘Deseo de donde se era’ (2001) y ‘La vida de la vida’ (2018).
Estar consciente, ‘woke’, es echar limón sobre esa heridita en el dedo que no sabías que tenías. El precio a pagar por esta híper consciencia es el agotamiento.
Los mártires mueren sin renunciar a su causa o sus ideas, y Plácido siempre dijo que era inocente.
Desde Minnesota, el presidente abogó por una “pausa” humanitaria, subrayando la necesidad de garantizar la liberación de los rehenes en poder de Hamás.
Solamente a Manolo, revendedor de periódicos en el agromercado de 19 y 42, le he escuchado plantar cara a tal imaginario: “La cosa en Cuba no está mala por culpa de Trump, él llegó a esta película hace poquito y cuando se vaya la cosa seguirá igual de jodida”.
En su crítica a las estructuras opresivas, Rafael Zarza va mucho más allá del poder del Estado: se adentra en diversos fenómenos capaces de limitar nuestra libertad. Es imprescindible que el hombre arrecie la confianza en sí mismo para evitar ser degollado, o convertido en un buey obediente.